La romería a la virgen de La Alegría volvió a ser la de mayor predicamento. Miles de romeros de Monzón, pero también los vecinos de la pequeña localidad de Pueyo de Santa Cruz, han cumplido con la tradición de acudir al templo medieval para honrar a la virgen.

La mayoría vecinos de Monzón pero también montisonenses que viven fuera de la localidad y que no quieren faltar a esta señalada cita. Pero también se ha visto esta mañana muchos forasteros llegados de Francia y de varias localidades españolas. “El balance es muy positivo, aún con el frío y el aire han venido muchísimas personas, y ha sido una jornada muy provechosa. He visto mucha gente de fuera, de Francia, de Granada, de Tarragona, de Madrid, … gente que venía a ver la familia y han aprovechado esta romería y se han quedado a vivirla con nosotros. Estamos muy contentos de cómo ha transcurrido todo”, explicaba Salvador Sarrado, presidente de la Asociación Nuestra Señora de La Alegría.

Desde primeras horas de la mañana el camino del romero que une Monzón con este templo medieval se llenó de vecinos de la capital de la Comarca del Cinca Medio pero también de montisonenses que residen fuera de la ciudad y que no quieren faltar en un día tan señalado en el calendario local. A pie, corriendo, a caballo, en remolques, y las personas de mayor edad en los taxis y autobuses que el Ayuntamiento habilitó desde la explanada a pie de carretera hasta lo alto del cerro. Allí recibieron torta con longaniza, zumo o vino, repartidos por la concejalía de Fiestas. En el templo, largas colas para saludar a la virgen y fotografiarse con ella, y la celebración de la misa. Y en el exterior, las jotas de Aires Monegrinos y Paco Lasierra, un clásico en este día.

Y tras cumplir con el saludo a la virgen de la Alegría, la fiesta se trasladó a las fincas particulares donde familias y cuadrillas comieron al aire libre.

En Almunia de San Juan se celebró la romería la ermita de La Piedad con gran afluencia de vecinos, que tras la misa degustaron vino y magdalenas, al compás de música de charanga. “Todo ha transcurrido con normalidad y con mucha afluencia de público y que ha continuado con las comidas de las cuadrillas”, explicaba el alcalde José Ángel Solans.

En el Somontano, Barbastro y Berbegal han iniciado el periodo de romerías al santuario de El Pueyo, una tradición instaurada a mediados del siglo XVI. Desde este lunes y a lo largo de toda la primavera, unas cuarenta localidades del Somontano y La Hoya acudirán al santuario barbastrense, morado por los monjes del Instituto Verbo Encarnado.

Autobuses al santuario

La romería partió de la plaza del Sol a las 12.00 rezando hasta el templo donde se celebró la misa y se repartieron los tradicionales panes bendecidos, elaborados por los propios monjes. Junto a ellos, este año se han sumado a los actos litúrgicos las monjas de este congregación argentina, que se encuentran realizando ejercicios espirituales y de formación en el santuario.

Este año, el Ayuntamiento habilitó autobuses para que las personas impedidas o de edad más avanzada pudieran participar de la jornada. Una medida que cumplía en parte el acuerdo plenario de hace un año, cuando a propuesta del PAR se solicitó medidas para revitalizar esta romería y conseguir atraer a más vecinos.

El presidente de la Asociación de Amigos de El Pueyo, Jorge Belloc, aplaudía la medida ya que ha conseguido atraer a más fieles al santuario. “Por fin el Ayuntamiento se ha mojado y ha puesto un microbús, y se ha notado mucho. Hay gente que no subía porque no dejaban subir con los coches, y hace tiempo que pedíamos esta medida y por fin se ha decidido hacerlo”. Belloc le ha pedido al alcalde de Barbastro que para la próxima romería haya un autobús que salga desde Barbastro y llegue hasta la plaza de Sol para de ahí con microbuses transportar a los participantes a El Pueyo. “Y después de la misa tiene que haber una paella popular y una fiesta folclórica. Hay que conseguir que haya otro encanto más y que una tradición que lleva siglos no se pierda”, ha explicado Belloc.

En este sentido, el alcalde de Berbegal, José Carlos Bonet, añadía que “la tradición se ha mejorado este año con el microbús para la gente mayor, que ya veníamos pidiendo, y esperamos que ahora venga más gente”. Los jóvenes de Berbegal, por su parte, acudirán a El Pueyo a mediados de mayo pero en este caso andando desde la localidad.

En Castejón del Puente los vecinos honraron a su patrona la Virgen de La Bella, con misa cantada y comida popular.

Su alcalde, Antonio Comps, también hacía un satisfactorio balance de la jornada: “Pensábamos que iba a hacer peor tiempo pero ha hecho un buen día. Ha acudido bastante gente a la romería y después hemos hecho una comida popular el Ayuntamiento a base de paella. La gente ha visto lo bonito que ha quedado el mirador de la ermita que lo arreglamos hace poco con una subvención de recuperación de entornos de la DPH y la colocación de bulones para sujetar los arcos de la zona sur de la ermita que se estaban desplazando”.