Bureta: las cosas de palacio no van tan despacio

La residencia de verano de los condes de Bureta en este pueblo delCampo de Borja es hoy cafetería-restaurante, museo y casa rural; una visita que desarma al más escéptico.

El decimotercer conde de Bureta, en el salón de billar del palacio.
El decimotercer conde de Bureta, en el salón de billar del palacio.
Laura Uranga

Hay gente con ‘don de ídems’; a los envidiosos les da un poco de rabia la existencia de personas que parecen conocer de manera natural el modo idóneo de tratar a cada interlocutor. En Bureta vive uno, con el nombre más largo que un día sin pan. Mariano de los Dolores López-Fernández de Heredia e Izquierdo es el decimotercer Conde de Bureta; quedó huérfano de padre a los quince años, y desde entonces ostenta el título; vive en Borja con su mujer, natural de Maleján, y la pareja tiene tres hijos.

La de Bureta es una familia nobiliaria aragonesa que tiene en Consuelo Azlor, heroína de la Guerra de la Independencia –y consorte del sexto incumbente del condado– a su figura más popular. En el día a día, además de ser el director de la sociedad que gestiona el palacio (visitas guiadas, restauración, hospedaje) Mariano ejerce indistintamente de guía, maitre o logista. "Suena muy pijo eso de la nobleza, mi nombre es el que es, pero ya veis que no me doy aires, estoy al frente de un negocio y el cuidado en el trato a los visitantes es fundamental; en todas partes hay gente maja y gente tonta". Sobre este tema, Mariano bromea con mucha seriedad, mientras sirve dos cafés en el bar del palacio. Se da maña con la tarea: las cosas, como son.

"El palacio –explica Mariano– estaba muy deteriorado hace quince años, así que en 2004 decidimos en familia emprender su restauración, con una inversión inicial de un millón de euros y la solicitud de un crédito bancario. Queríamos emprender, haciendo hincapié en la excelencia de la gestión, y creo que lo hemos conseguido. Fueron veintitrés meses de reformas; luego, a trabajar. Y no hemos parado; mañana, sin ir más lejos, tengo cuatro grupos para la visita; es hora y media aproximadamente, pero cada paso vale la pena. Esto es una maravilla y nos ilusiona que la sociedad aragonesa pueda valorar una alternativa de turismo histórico de este calibre".

Las sociedades gestoras Bureta 2008’ y Museo Artístico de Bureta’ tienen como titulares al conde y a su madre. Antonio, hermano de Mariano, es el director de compras. El establecimiento de turismo rural es La Casa del Guardián, con tres habitaciones dobles y una con cama de matrimonio; la cafetería y restaurante (con un área de bodega de origen mozárabe muy acogedora y terraza en el patio de armas cuando el tiempo lo permite) hacen hincapié en los productos de la cuenca del Huecha, con especial detalle en las carnes, pescados y postres; el palacio está dedicado a la mentada heroína de los sitios. El palacio también organiza bodas civiles (hay un salón utilizado específicamente para estas ceremonias), banquetes de negocios y congresos.

Las tierras de los condes de Bureta llegaban hasta Francia; el palacio, construido en el siglo XVI sobre un antiguo castillo morisco, era una residencia de verano de la familia, que en aquél siglo tenía la atribución (documentada en los archivos del palacio) de ‘ajusticieros’. El magnetismo de esta edificación ha sido tremendo en la zona durante los últimos cinco siglos, aunque en el pueblo lamentan que pierda el pulso de popularidad con otros palacios de la región.

Silencio, se rueda

El palacio cumple además con un requisito goloso para la promoción turística; la huella fílmica dejada en sus dependencias. Allí se rodó la miniserie de TVE ‘El mayorazgo de Labraz’ (1983), basada en la obra homónima de Pío Baroja. El galán Alfredo Mayo (en uno de sus últimos papeles), Virginia Mataix y el recientemente fallecido Paco Algora estaban en el reparto de un rodaje que duró dos meses en tierras aragonesas en 1982, repartidas a partes iguales entre El Monasterio de Veruela y el palacio de los Condes de Bureta.

El conocido maestro de Ainzón César Bona también filmó en el palacio; fue el mediometraje mudo y en blanco y negro titulado ‘La importancia de llamarse Appelwhite’ (2009). Estaba protagonizado por escolares de Bureta, en un magnífico homenaje a Charles Chaplin. No todo es sesudo o pedagógico; también hay sitio para otras expresiones artísticas, como la danza o la música; la popular orquesta Nueva Alaska ha usado el palacio como centro de ensayo previo a la temporada de festejos.

La visita es un espectáculo; 40 estancias, cada una con sus particularidades en decoración, objetos de valor sentimental e histórico, curiosidades, detalles… llama la atención el acceso a la iglesia contigua (actual parroquia) por un pequeño pasadizo en el techo, y la terraza con vistas a todas la comarca. Su archivo tiene más de 14.000 documentos; el más preciado es el listado original de los Justicias de Aragón anteriores a 1425, con su certificación. Lo curioso es que más allá del arsenal de regalos para la vista en paredes, suelos y estantes, de las mil y una historias, el encanto del palacio de Bureta está en el aire. Hay que respirarlo.

Lores, el paraíso del espárrago y el pimiento

Francisco representa la tercera generación de la familia al frente de Conservas Lores. Empezó su abuelo Aurelio en 1965, ya cerca de la edad de retiro, siguieron sus tíos Antonio y María Pilar, quienes desde 1984 (aunque seguían arrimando el hombre en el negocio familiar) cedieron los trastos a este buretero de pro, que dejó sus estudios universitarios para cumplir su ilusión de ganarse la vida en casa. Actualmente, los productos estelares de Lores son el espárrago autóctono (cultivan y envasan; únicos productores de la comarca en una campaña que va de marzo a junio) y la comercialización el pimiento del piquillo cincovillés, que tiene sus meses fuertes entre septiembre y diciembre. También hay setas y confituras. Venden en Bureta al detalle, y con éxito; también tienen mercado en Zaragoza (La Lobera de Martín, La Rinconada de Lorenzo, Royo, Montal…) y en Borja. No pisan grandes superficies, excepto en campañas puntuales de la DGA con productos de Aragón.

LOS IMPRESCINDIBLES

El árbol blanco

En el pueblo se llama así a un gran álamo blanco de seis metros de diámetro y unos treinta metros de altura, que destaca poderosamente en el paisaje. Es una referencia para los paseantes y se encuentra además en la orilla del río Huecha.

La Purísima Votada

El 23 de octubre se celebra la procesión que recuerda la realizada en 1834 para frenar la epidemia de cólera que azotaba la zona. La imagen recorre todo el pueblo, siendo portada por cada familia al pasar por su casa.

Cosme Alacano

Uno de los personajes ilustres de la historia de Bureta. Nació en 1810; se licenció en Derecho en la Universidad de Zaragoza, obteniendo después el doctorado. Desempeñó varias cátedras, entre ellas la de Teología.

-Ir al especial 'Aragón, pueblo a pueblo'

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión