La depresión: cuando la tristeza se convierte en un problema (I)
La asesoría psicológica del CIPAJ y de la Universidad de Zaragoza recalca la importancia de saber diferenciar entre "estar triste" y "estar deprimido".
Las personas, a lo largo de nuestra vida, pasamos por diferentes estados de ánimo. Es adaptativo, experimentamos diferentes emociones y estados y aprendemos de ellos. Este proceso es inevitable y muy necesario para crecer psicológicamente.
Últimamente la palabra depresión está a la orden del día: en conversaciones de trabajo, en el entorno familiar, algún amigo o conocido ¿Quién no ha estado depre alguna vez? Y es que, actualmente, los trastornos que más se ven en las consultas de los/as profesionales de salud mental son los depresivos y los de ansiedad, tal y como explica la asesora psicológica del Cipaj y de la Universidad de Zaragoza, Aroa Ortega.
Estar triste o "depre" ¿Significa tener una depresión?
Todas las personas hemos sentido una sensación de malestar, de tristeza y angustia alguna vez. Nos hemos sentido de mal humor y con frustración como consecuencia de algo malo o negativo que ha sucedido. Este hecho coloquialmente puede ser entendido como estar deprimido/a, pero desde el punto de vista médico la depresión no es eso.
La depresión es un sufrimiento profundo tan grande, que puede llevar a la persona a pensar que la única vía de escape a ese sufrimiento es el suicido.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Cuando durante más de dos semanas experimentemos estos síntomas:
Estado de ánimo triste o deprimido: llanto frecuente, irritabilidad, tristeza generalizada Pérdida de interés o placer por actividades con las que antes disfrutabas.Esos síntomas tienen que ir acompañados de alguno de los siguientes casi a diario:
Pérdida significativa de peso (aumento o disminución). Insomnio o hipersomnia. Agitación o retraso psicomotor. Fatiga o pérdida de energía. Sentimientos de culpa o desvalorización excesivos e inapropiados. Dificultad para pensar, concentrarse e indecisión. Pensamientos relacionados con la muerte.Si estos síntomas interfieren en tus relaciones sociales, trabajo, familia, etc. y duran más de dos meses, es necesario que acudas a un/a profesional.
Si necesitas más información puedes contactar con la asesoría psicológica del Cipaj y de la Universidad de Zaragoza.
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