Josa: dinosaurios, fósiles y motos a la carta

Josa rezuma belleza en su entorno, la mantiene en el casco urbano y presume de dos museos singulares, el paleontológico y el motociclista, ambos creados desde la pasión.

Jordi Romero, presidente de la Asociación Cultural Amigos de Josa.
Jordi Romero, presidente de la Asociación Cultural Amigos de Josa.
Laura Uranga

La llegada a Josa desde Muniesa tiene regalo: el paraje de El Focino, una auténtica maravilla de origen jurásico y cretácico que, en lo puramente estético, viene a ser un remedo a escala del famoso Gran Cañón. La cuenca del río Cantalera (que pasa a llamarse Sus a su paso por Josa) discurre entre espectaculares cortados policromáticos; Josa, también de espectacular acceso, es un pueblo coqueto y culturalmente inquieto que a pesar de contar con escasísima población censada (y son apenas 17 personas en el invierno) alberga una fantástica iglesia, dos museos bien nutridos y una arquitectura urbana muy cuidada.

Alberto Casasús tiene 80 años. Hace 30 impulsó el Museo Paleontológico de Josa junto a su amigo Ramiro Álvarez. Se trató de un impulso en colaboración: Alberto era el buscador, el zahorí (de fósiles, no de agua) y Ramiro el encargado de iluminar las vitrinas donde se guardarían los hallazgos.

Josa: dinosaurios, fósiles y motos a la carta

"Andaba un día ?dice Alberto? por el monte, buscando fósiles; desde lo alto vi un 4L con el maletero abierto y dos personas, uno pala en mano y el otro con un saco: se estaban llevando un montón de cosas. Yo iba al detalle, pero ellos parecía que trataban de arrasar. Volví al pueblo, hablé con Ramiro Álvarez, y nos propusimos hacer una labor de rescate que luego pudiera disfrutar el pueblo en el Ayuntamiento. Le pedí al alcalde de entonces, Pedro Nebra, y al secretario Vicente Fuster que me financiaran una vitrina para exponer la colección que tenía. Se lo encargamos a un carpintero de Muniesa, Talayero; había muy poco dinero para Cultura, como ahora, pero por 20.000 pesetas hizo en trabajo a las mil maravillas. Era 1988".

El secretario les ayudó, aunque pensaba que no iban en serio... pero cuando vio que seguían adelante financió otras dos vitrinas, y pidió a Andrés una serie de artículos para difusión en la prensa provincial. Posteriormente se acondicionó el último piso de la casa contigua al Ayuntamiento, que amenazaba ruina, y se hizo un adjunto para el museo. "Tenemos un 80% de materiales de la zona, sobre todo del Cretácico Barremiense y Aptiense, además de lo Jurásico. Llaman mucho la atención los ammonites, unos cefalópodos con facilidad de guardar el oxígeno del agua en sus cavidades para subir o bajar a voluntad; inspiraron los submarinos. También hay paladares de pez, vértebras del ictiosaurio (reptil marino), dientes del aragosaurio... hay casi 2.000 piezas".

Genealogía para todos

Andrés vive en Barcelona, pero esta ligado a Josa por la familia de su mujer. Jordi Romero, también barcelonés, es el presidente de la Asociación de Amigos de Josa: su abuelo materno era del pueblo. "Cuando se publicó el libro, ‘Josa, su tierra, su gente’, la asociación comenzó a publica anualmente una revista que actualiza la vida sociocultural del pueblo. Por otra parte, yo soy aficionado a la genealogía; como los archivos locales quedaron destruidos en la guerra, busqué en el obispado de Zaragoza, puesto que Josa pertenecía a esta diócesis hasta 1956, y he hecho el árbol genealógico de cada familia del pueblo, al menos desde los tatarabuelos; en algunos me he remontado varios siglos atrás porque apareció más documentación".

El otro imán de peregrinos a Josa es el Museo de la Moto que fundó Jaime Mora, también barcelonés, y doble campeón de Aragón de trial; es hijo de María, motera y josina de pura cepa. Jaime, con la ayuda de su padre, reunió más de treinta motocicletas en ferias, compraventas particulares e incluso rescates; tiene una gran variedad de tipos de moto. La más antigua es una MV Augusta de principios de los años cincuenta; la más moderna, una Honda CBR 900 de 1992. Llama mucho la atención la Harley Davidson (de 250 cc) con la que el italiano Walter Villa ganó su primer Mundial de Velocidad en 1974.

LOS IMPRESCINDIBLES

Hallazgos prehistóricos

En 2002 se descubrió en La Cantalera, dentro del término de Josa, un yacimiento de dinosaurios del Cretácico superior, estudiado desde el área de Paleontología de la Universidad de Zaragoza por el doctor José Ignacio Canudo.

Iglesia de la Asunción

Impulsada por el josino don Gregorio Galindo, obispo de Lérida entre 1736 y 1756), esta inmensa iglesia está hecha de mampostería y cantería. Actualmente está en el tapete un proyecto para restaurar su torre.

Martín Nebra

El pasado 15 de agosto, Josa homenajeó a su residente más longevo, Martín Nebra, con motivo de su cumpleaños número 96. Nebra ha sido un devoto cronista del pueblo, desde los usos y costumbres a las anécdotas más variadas.

- Ir al especial 'Aragón, pueblo a pueblo'.

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