El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves en sesión extraordinaria el proyecto de ley de Presupuestos autonómicos para 2017, que llegará esta tarde a las Cortes con meses de retraso. El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha confiado en que las cuentas queden definitivamente aprobadas en el Parlamento aragonés “a principios de mayo”.

No obstante, y pese al reciente acuerdo con Podemos que permitió desbloquear una negociación bloqueada durante meses, Gimeno ha advertido de que “no hay ningún certificado de garantía” de que pueda darse por hecha la aprobación final.

En este sentido, el consejero de Hacienda, que esta tarde entregará el documento a la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, para poner en marcha la tramitación parlamentaria, ha resaltado que el proyecto legislativo “incorpora textualmente las últimas propuestas de Podemos”. Estos incluían la apuesta por la educación pública en detrimento de los conciertos con centros privados, que previsiblemente se reducirán; un incremento del gasto social para las comarcas, la prolongación de los contratos de las cuadrillas forestales antiincendios, ayudas para cuidadores de dependientes o más fondos para becas e investigación.

Además, Fernando Gimeno ha remarcado que recoge las prioridades reflejadas en los pactos de investidura con el resto de las fuerzas progresistas: IU y sus socios de gobierno de CHA. En el presupuesto presentado, ha dicho, “se sale lo social por todos los sitios”.

El presupuesto asciende a 5.577 millones, con 5.052 de gasto no financiero, lo que supone un incremento de 258 millones, si bien 100 dependen de que el Estado apruebe sus cuentas. Si en mayo no lo ha hecho, Gimeno ha augurado de que las comunidades autónomas “montarán un pollo en toda España para resolverlo”. En todo caso, ha afirmado que tirará de “imaginación” para redistribuir los fondos disponibles.

Por su parte, el consejero de Vertebración, el nacionalista José Luis Soro, ha reclamado “responsabilidad, madurez y altura de miras” a los grupos parlamentarios ante la tramitación de las cuentas. “Esto no es un juego y no puede ser una excusa para desgastar al Gobierno”, ha avisado en alusión a Podemos. El reto del Ejecutivo de Javier Lambán, ha reconocido, será ejecutar en medio año un presupuesto pensado para doce meses”.