Un proyecto para poner freno a la despoblación

El problema de la despoblación en la Comunidad aragonesa afecta a buena parte de su territorio pero existen formas de resolverlo, como demuestra la iniciativa Senderos de Teja, un proyecto empresarial sostenible a través de la gestión del albgergue de Calcena y el campin de Trasobares.

Compuesta por 8 jóvenes, entre ellos varios aragoneses, Senderos de Teja pretende revertir la tendencia y asentar población en el territorio aragonés por medio prácticas sostenibles, como la que comenzaron hace cuatro años gracias a la escalada en Calcena y Trasobares, situando la zona como un lugar de de referencia de este deporte en España.

“Creamos el proyecto en mayo del año pasado. Previamente, gestionábamos el albergue municipal de Calcena y luego, al salir a concurso el campin municipal de Trasobares también nos lanzamos a llevarlo. A partir de ahí pensamos en montar una empresa social para mantener los pueblos vivos de forma sostenible y aprovechar las peculiaridades que tiene cada territorio”, explica Diego Quesada, uno de los fundadores de Senderos de Teja.

“Con la escalada, conseguimos que en 4 años el número de visitas aumentase de manera importante hasta convertirse en un punto de referencia de escalada deportiva a nivel nacional, -cuenta Quesada-. Otra cosa que queremos poner en práctica es el teletrabajo rural, que consiste en desplazar a empleados de una empresa durante periodos de tiempo en torno a 5 o 7 días para que trabajan desde una de nuestras instalaciones y realicen una inmersión en el mundo rural. A su vez, las empresas también pueden colaborar con su responsabilidad social empresarial para luchar contra la despoblación en proyectos desarrollados desde los pueblos”.

La posibilidad de contar con el servicio de teletrabajo rural también está abierto a título indivudal. “Estamos abiertos a que vengan aquí todo tipo de personas”, afirma.

Para ello, el servicio que ofrecen a sus huéspedes contempla el uso de las instalaciones del albergue de Calcena, tanto en la opción individual como para grupos, en régimen de pensión completa. Para uso individual disponen de una habitación con baño, escritorio para trabajar y, por supuesto, conexión a internet. Para grupos ofrecen en el mismo albergue un despacho común, de 3 a 4 plaza, y también una casa rural para que un gurpo de 6 personas pueda realizar allí su trabajo.

“A fin de cuentas lo que queremos es migrar esta ídea de un sitio para otro mantener los pueblos vivos”, añade Quesada. Los creadores de este proyecto no quieren limitarse solo al área de Calcena, sino ampliar su radio de acción a otros municipios próximos en los que también puedan desarrollarse muchas actividades.