Las cosas de palacio van despacio. Tanto que en el Ministerio de Fomento aún no han adjudicado las obras de la autovía A-68 entre Gallur y Mallén, pese a tener valoradas las 30 ofertas presentadas por las principales contratistas españolas desde el pasado mes de junio. Los anuncios estatales han ido postergando la contratación de las obras que a 28 días de que acabe al año aún no tiene una fecha pese a la consignación de 4,5 millones de euros en los presupuestos.

Especialistas del sector consultados por este diario auguraron que surgirán problemas durante la fase de ejecución por la cuantía de la rebaja económica de la oferta mejor puntuada, la de la UTE formada por la catalana Copisa y la andaluza Sando: un 40% sobre el precio de licitación, lo que supone un ahorro en torno a 32 millones y que, de respetarse sin que tercien modificados o revisiones de precios a lo largo de los cuatro años y medio de su ejecución, la factura final rondará los 50 millones.

Mientras, continúan los trabajos previos para desdoblar el otro tramo pendiente de la carretera de Logroño, entre Figueruelas y Gallur.