Susana Sumelzo: "Si votar 'no' a Rajoy significa dejar la primera línea de la política, lo asumo"

La diputada socialista ve "evidente" que ha habido una campaña contra ella. Respeta que el partido decida apostar por otros cabezas de lista si se repiten las elecciones.

La diputada del PSOE por Zaragoza, Susana Sumelzo, en uno de los salones del Congreso.
La diputada del PSOE por Zaragoza, Susana Sumelzo, en uno de los salones del Congreso.
Enrique Cidoncha

Desde el sábado ya no forma parte de la dirección del PSOE federal. ¿Cómo valora lo sucedido en estas últimas semanas?

Con mucha tristeza y bochorno, pero con orgullo de haber formado parte de la ejecutiva federal durante dos años. El PSOE es muy grande y ahora vuelvo a ser una militante de base como he sido durante 23 años.


¿Se podía haber abordado la crisis de otra manera?

No era necesario hacer todo el espectáculo que hemos hecho. Ha dejado al PSOE en una situación muy delicada. Ya no hablo de los militantes, sino de la gente que confía en el PSOE. Fue totalmente innecesario.


¿Hay dos bandos en el PSOE?

No hablaría de bandos. Quiero pensar que lo que hay es diferentes opiniones dentro del partido. Está claro que el sábado ganó quien opinaba de una determinada manera y el PSOE es un partido democrático y hemos de aceptar lo que ocurrió.


Su voto fue a favor de celebrar un congreso exprés. ¿Por qué cree que era mejor acelerar el proceso interno y hacer primarias sin tener todavía gobierno?

Creo sinceramente que estábamos ante una decisión política importante, que era la de formar gobierno. Entendíamos que Pedro Sánchez estaba deslegitimado por parte del partido y que no debía tomar esa decisión para que la administrase otro. De ahí la necesidad de que esa persona la eligiesen los militantes y del congreso.


En el comité federal usted vota con Pedro Sánchez y en contra de la posición del PSOE-Aragón. ¿Se llegó a plantear cambiar de posición?

Tengo muy claro que el PSOE no es un partido confederal. Yo soy socialista. Pertenezco al PSOE de Aragón, a la provincia de Zaragoza y milito en la agrupación de Ejea. Si se tratase un tema de defender los intereses de los aragoneses, no tendría ninguna duda. Pero no era eso. Ni siquiera pienso que hubiese una postura unánime en el PSOE-Aragón. Mi voto nunca fue en contra del PSOE-Aragón ni contra nadie. En política he puesto siempre mi tierra delante de cualquier otra cosa.


Lleva desde junio insistiendo en que, si Rajoy va a la investidura, votará no. ¿Aún se puede mantener?

Desde luego. Votaré que no.


¿Y si el PSOE acuerda abstenerse como un mal menor ante unas posibles elecciones?

Yo pedí el voto para cambiar las cosas, no para facilitar otro gobierno del PP. Y tengo que cumplir con eso. Tengo que votar que no. No podría volver a pedir el voto para el PSOE. Me traicionaría a mí misma y a la gente que ha confiando en el PSOE. Si eso significa que tengo que dejar de estar en primera línea, pues no tengo ningún problema. Lo asumo.


¿Asume que desde hace varias semanas era muy complicado ser leal a Pedro Sánchez y a la vez a Javier Lambán?

Yo nunca he dejado de ser leal a Javier Lambán. Él nunca me pidió que dimitiese de la Ejecutiva federal ni que votase una postura concreta en el comité federal.


¿Pero alguien se lo pidió?

Hubo presiones. Pero nadie de Aragón.


Usted denunció en las redes sociales que había una campaña en su contra impulsada por parte del PSOE-Aragón y de Javier Lambán. ¿Se arrepiente de haberlo dicho?

No, no me arrepiento.


Reformulo la pregunta. ¿Realmente cree que existe esa campaña contra usted?

Es evidente que existe, que desde diciembre hasta ahora se ha puesto en práctica por los que dirigen el partido en Zaragoza y en Aragón, que no por el PSOE-Aragón. El presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, me envió una carta diciendo que no quería que fuese en listas. La envió a Ferraz, al grupo parlamentario. Se la hicieron llegar a ustedes. Por su parte está claro esa campaña.


¿Quizá no era una campaña sino una opinión política?

También ha habido actos en los que se trasladó que debían desplazarme. Por ejemplo, en un acto en Calatayud con Oscar López, en el que se le indicó a la gente que si no venía mejor. Hay muchos ejemplos, pero yo no quiero dar voz a esto porque me parece repugnante. Lo que tenemos que hablar en el PSOE es de políticas, no de problemas internos. En Aragón el Gobierno de Lambán lo está haciendo bien. Y de eso se trata.


¿Hasta cuándo se sintió respaldada por Javier Lambán?

Siempre me he sentido respaldada por el PSOE. Y quizás me he sentido menos respaldada por Javier y gente de su entorno a partir de las elecciones de diciembre.


Si hay elecciones, ¿le gustaría volver a ser número uno del PSOE por Zaragoza?

Estaré siempre donde me diga el partido.


¿Y comprendería que le digan que ya contaron con usted en 2011 y en 2015 pero que ya no tienen interés en contar más con usted?

Entendería perfectamente que el partido decida poner otros candidatos. Nunca lo he entendido como un proyecto personal. Si lo fuese, no hubiese actuado como he actuado. La política es diversidad de opiniones y respeto a quien tiene una opinión diferente. También entiendo que las personas no estamos para perpetuarnos en los cargos. Entendería que los militantes de base en las asambleas de base decidan que no quiera que vuelva a ser yo.


¿Los militantes, no los dirigentes?

Si los dirigentes lo aprueban en una ejecutiva, entiendo que lo hacen como representantes de los militantes. Nunca he estado en contra del partido.


¿Se merece Lambán que Podemos le haga pagar en Aragón su voto contra Pedro Sánchez?

Jamás me atrevería a decir eso. Y no es Lambán quien lo paga. Lo pagan los aragoneses. Yo defiendo un buen gobierno en Aragón y Lambán lo están haciendo bien. Está haciendo buenas políticas para los aragoneses, que es en definitiva lo que tenemos que pensar. Olvidarnos de las personas y pensar en lo que hacen esas personas.


¿Se ve fuera de la política?

No me veo fuera. La política me encanta. He dejado mucho de la vida por ella y también la política ha sido muy agradecida conmigo. Las dos cosas. Tienes que sentirla y tienes que vivirla. Siempre he dicho que no quiero estar en esto mucho tiempo. Me rodea gente que no está en la política y eso me hace mantener los pies en el suelo. Pero si me tengo que marchar porque así lo decide el partido, no pasa absolutamente nada. Vuelvo a mi vida de abogada y a trabajar.

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