Lambán dice que han evitado "que el partido se rompa en dos"

"He intentado durante todo el día que la salida del comité federal no fuera un PSOE roto con dos legitimidades diferentes, sino un único partido y eso lo hemos conseguido". El secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, defendió ayer el papel hecho por la federación aragonesa en el Comité Federal que provocó la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general del partido. "He defendido que había que votar no al congreso y que debíamos emplazarnos en unos días a decidir qué hacemos con la investidura", explicó.

Lambán no solo se situó durante el comité federal como uno de los líderes del sector crítico, sino que fue el encargado de enfrentarse directamente a Pedro Sánchez. "Tú ya no eres el secretario general", le replicó Lambán cuando Sánchez intervino para provocar un cambio en el orden del día del comité federal. En ese momento, el hasta ayer secretario general todavía creía que tenía la mayoría.

El papel del PSOE-Aragón fue también muy activo en la segunda pelea del comité federal de ayer: la recogida de firmas para promover la moción de ejecutiva federal, cuando esta se negaba a asumir su disolución. Así, la secretaria de Organización del PSOE aragonés, Pilar Alegría, fue –junto a su equivalente andaluz– una de las personas a las que se fueron acercando los vocales del comité federal para adherirse a la petición de moción de censura. Lograron algo más de 130 firmas, frente a un censo de algo más de 230 personas.

Tras la recogida de firmas, Sánchez pactó con los críticos que no se ejecutase esa moción de censura y, a cambio, se votase a mano alzada la celebración de un congreso. En esa votación, ocho de los diez aragoneses votaron en contra del congreso. Los dos díscolos con la posición de Lambán fueron Susana Sumelzo y el turolense SimónCasas.Sumelzo, fuera de la ejecutiva

El desmarque de Sumelzo estaba dentro del guión, ya que había rechazado dimitir de su puesto en la ejecutiva federal. Ahora, tras la dimisión de Sánchez, Sumelzo queda formalmente fuera de la dirección del PSOE federal. Su posición en Aragón también sale bastante condicionada, entre otras cuestiones por el escrito que hizo público el pasado viernes en contra de la dirección del PSOE autonómico por "vetarla".

En cuanto al turolense SimónCasas –que fue alto cargo del PSOE en los 90 y principios del 2000– había ciertas dudas sobre qué iba a votar. Había trasladado en su momento su afinidad por Sánchez, pero también había manifestado internamente sus discrepancias con el intento de forzar un congreso exprés. Finalmente, en la votación se decantó por los oficialistas.

Frente al voto de Sumelzo y Casas, los aragoneses Marcelino Iglesias, Mayte Pérez, Víctor Morlán, María José Navarro,Alfonso Gómez, Mercedes Trébol y Rosa María Roy votaron contra la celebración inmediata de un congreso.

Lambán agradeció el apoyo mayoritario de la delegación aragonesa a la postura que él había defendido y aseguró que las dos disidencias no afectaban a la unidad del partido en la Comunidad. "Me he sentido en todo momento respaldado por el PSOE aragonés", aseguró. Además, reivindicó el papel jugado por su federación. "El PSOE-Aragón ha tenido claro durante todo el comité que de él tenía que salir un solo partido, no dos", insistió. "Hemos jugado a que el PSOE no se rompiera", resaltó.

Echenique pide turno

La crisis del PSOE llevó a su socio en las Cortes a mandar un aviso. El líder de Podemos Aragón, Pablo Echenique, señaló que Lambán tendrá que "explicar a los aragoneses" su participación en este proceso "si, como apunta, la cosa acaba invistiendo a Rajoy como presidente". "Difícil", advirtió Echenique. Además, la exconcejal y secretaria del PSOE en la agrupación Norte de Zaragoza, Carmen Dueso, convocó una asamblea abierta.