Villanueva de Sijena urge ampliar y mejorar las visitas guiadas al monasterio

El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena no quiere esperar a que retornen las 97 piezas del monasterio que la Justicia ha ordenado a Cataluña devolver para que se amplíen las visitas a este Monumento Nacional, que en estos momentos se reducen a tres horas y media semanales. Por eso, reclama al Gobierno de Aragón que adopte medidas para extender ya el horario y el número de días de apertura al público, así como para contar con profesionales que se encarguen de guiar la ruta.

El alcalde, el aragonesista Alfonso Salillas, recuerda que en los últimos meses ha habido contactos con la Dirección General de Patrimonio, cuando la vuelta de parte del patrimonio parecía "inminente", a raíz del anuncio de la Generalitat de la entrega "inmediata" de 53 de las obras afectadas por la sentencia judicial, retenidas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Pero el acuerdo que iban a firmar los gobiernos aragonés y catalán fracasó en abril por las presiones de ERC y de diversos sectores políticos y sociales de Lérida, en cuyo Museo Diocesano están secuestradas las 44 piezas restantes de este lote.

Desde entonces, "ya nadie ha dicho nada", explica Salillas, aunque reconoce la "buena sintonía" con el director general, Ignacio Escuín. Y señala que incluso hubo una reunión con la asociación Monegros Empresarial, en la que quedó patente la importancia de potenciar el monasterio como foco de atracción turística. "Es imprescindible para el sector servicios de la zona", comenta el primer edil.

Un horario nada apropiado

El cenobio solo se puede visitar de 12.30 a 16.00 los sábados desde que en agosto de 2010 se reabrió al público. En 2005 se habían interrumpido las visitas regulares alegando motivos de seguridad debido a las obras de restauración que se prolongaron hasta finales de 2007, y los visitantes no pudieron volver a acceder hasta el verano de 2008, cuando se programaron temporalmente recorridos guiados con motivo de la Expo de Zaragoza.

Ahora, el Consistorio sijenense pide que, además de modificar ese horario que resulta tan intempestivo para los turistas, el monasterio se pueda ver también, "como mínimo", los domingos y festivos. Salillas lamenta que en realidad ahora ni siquiera es posible visitarlo todos los sábados, pues, en determinadas fechas, sus actuales moradoras, las Hermanas de Belén, "ponen como excusa" la celebración de fiestas litúrgicas para vetar la entrada, ya que son las propias monjas las que guían a los visitantes.

Pero el regidor defiende que las rutas son compatibles con la actividad monástica y se podría llegar a un acuerdo para "evitar entrar en conflicto y no inmiscuirse en sus actos". De hecho, considera que tampoco tendrían que ocuparse de la atención al público, que debería quedar en manos de profesionales o estudiantes.

En este sentido, recuerda que entre los años 1993 y 1995 llegó a haber guías todos los días de julio y agosto, gracias a un convenio con la Universidad de Zaragoza por el que alumnos de disciplinas relacionadas con el turismo y el arte recibían a los visitantes y a cambio obtenían créditos de libre elección. "Durante el año también se podría hacer así o contratar profesionales", opina Salillas, que reconoce que "hay gente que se queja cuando llega un sábado y se encuentra en la puerta con un cartel que informa de que no hay visita", y sobre las explicaciones que se dan durante el recorrido también han recibido protestas.

Dar un servicio "de calidad"

"Desde la Universidad se han dirigido en varias ocasiones al Ayuntamiento para solicitar que se puedan volver a hacer esas prácticas, pero es la Dirección General de Patrimonio la que tiene las competencias", expone, al tiempo que insiste "por activa y por pasiva" en la necesidad de profesionalizar las visitas para que sean "de calidad", lo que, según la propuesta municipal trasladada a la DGA, implicaría cobrar entrada. La recaudación obtenida se destinaría a la conservación del conjunto monacal, como ocurre en otros monumentos, afirma el alcalde.

Ahora los que acuden pagan la voluntad a las monjas, que nunca han facilitado datos de afluencia. Desde el Consistorio creen que si mejoraran las condiciones de acceso, podrían aspirar a recibir cada semana unas 2.000 visitas. Actualmente, la ruta incluye la iglesia del monasterio, el Panteón Real y el refectorio, con lo que "se puede hacer una visita de una hora, si se sabe explicar la historia, en vez de apenas un cuarto de hora como han estado algunos grupos", critica Salillas.

De momento, la sala habilitada el pasado verano para recibir las 97 piezas cuyas ventas a Cataluña fueron anuladas por una juez sigue vacía y cerrada al público. El Juzgado de Instrucción número 1 de Huesca fijó su entrega el próximo 25 de julio. Fuentes del Departamento de Cultura del Ejecutivo aragonés informaron de que "se trabaja para que cuando regresen las obras se pueda ampliar el horario de visitas", pero "todavía no hay nada cerrado", puntualizaron, sin concretar los términos de esa ampliación.