La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Huesca ha rechazado la petición hecha por la Generalitat y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de aclaración del auto que confirma la ejecución de la sentencia que condenó a ambas partes a devolver los bienes del Monasterio de Sijena.

La responsable judicial considera en su auto que las aclaraciones y complementos solicitados por los recurrentes son meras reproducciones de las causas alegadas ya durante la celebración del juicio por las 97 piezas reclamadas.

La juez confirma de esta manera su decisión anterior y acuerda poner fin así a las causas de oposición a la sentencia condenatoria y confirmar la orden de ejecución.

Destaca, además, que las alegaciones planteadas vuelven a incidir sobre el "fondo del asunto" y que por lo tanto no pueden ser objeto de declaración.

Añade en relación a este punto que la parte catalana "ignora repetida e interesadamente cuestiones que o bien no fueron objeto de del (juicio) declarativo o bien fueron resueltas en la sentencia, que ha sido objeto de recurso de apelación ante la Audiencia de Huesca".

Recuerda la responsable judicial que la Constitución atribuye a jueces y tribunales la función de ejecutar los juzgado, imponer el deber de cumplimiento de sus resoluciones y de colaboración en su ejecución, y de protección de "quienes imploran la protección judicial de sus derechos e intereses legítimos".A juicio de la juez, "si no se ejecutasen las sentencias en sus propios términos, las decisiones judiciales y derechos que en ellas se reconocen no serían más que declaraciones de intenciones, sin alcance práctico ni efectividad alguna".