Echenique: "La Organización de Podemos no debe identificarse con un sector del partido"

El líder de Podemos-Aragón, Pablo Echenique, se hará cargo de la Secretaría de Organización. La propuesta de Iglesias ha suscitado la unanimidad de todas las corrientes.

Pablo Echenique, ayer, en la estación de Delicias antes de tomar el AVE con destino Madrid.
Pablo Echenique, ayer, en la estación de Delicias antes de tomar el AVE con destino Madrid.
Aránzazu Navarro

¿Podrá compatibilizar los cargos de Podemos-Aragón y la Secretaría de Organización nacional?

Sí. Yo creo que puedo compatibilizar mi labor en las Cortes con la organización estatal del partido. En cualquier caso iremos ajustando. Seguir en Aragón es una de las condiciones que puse. Desde el principio Pablo Iglesias consideró que era una buena idea que yo ejercería esta tarea desde aquí, porque descentralizar responsabilidades es una apuesta por los territorios y una novedad en la gestión de una organización.


La crisis de Podemos se ha cobrado la cabeza de Sergio Pascual (la mano derecha de Errejón), ¿usted cree que podrá zanjar la guerra interna y las discrepancias con las confluencias?

Organización es uno de los puestos más complicados, pero yo lo voy a intentar con el máximo esfuerzo. Ninguno somos infalibles, pero si soy elegido, espero que me juzguen por los resultados.


¿Ha hablado con Íñigo Errejón?

Nos comunicamos habitualmente. En estos momentos está en Londres, hemos contactado y hemos quedado en que mañana (por hoy domingo) hablaremos. No hay ningún problema.


¿El pacto con Iglesias incluye el desplazamiento de Errejón?

En absoluto. Eso no está en discusión y además no sería buena idea poner en duda la excelente labor de Íñigo. Es una pieza clave para entender por qué Podemos está donde está ahora.


¿Qué ha cambiado para pasar de la crítica y la pugna entre usted e Iglesias y ahora ser uno de sus mejores apoyos?

Una clave es que desde el primer momento asumió que yo no fuera pablista y que considere neutral la Organización. Siempre he dicho lo que pensaba y consideraba conveniente sin entrar en disputas que tengan que ver con corrientes o con otros intereses. He defendido posiciones diferentes a las de Pablo y cuando discrepe con él lo plantearé como lo he hecho hasta ahora, abiertamente y con lealtad. Creo que eso es lo que Pablo quiere poner en valor, que no se identifique una tarea tan importante con una corriente de Podemos y que se mantenga al margen de disputas que no son productivas para cambiar la vida de la ciudadanía.


¿Ser secretario de Organización supone más beligerancia contra el presidente Javier Lambán?

Son dos cosas independientes. De hecho, la Secretaría de Organización lleva mucha responsabilidad, pero no marca la línea política de Podemos. Además, defiendo y defenderé siempre que la política aragonesa sea autónoma de la nacional y no un cambio de cromos o de compensaciones.


Sin embargo, Podemos ha aumentado la presión contra el Gobierno PSOE-CHA en los últimos meses. ¿Es una estrategia?

Es verdad que ha habido debates en las Cortes más broncos, pero nosotros no hemos buscado un momento determinado. Hemos planteado cosas obvias. Una, que Marcelino Iglesias, el máximo responsable del Ejecutivo en la etapa en la que en Plaza hubo presuntamente malversaciones, dimita de su puesto de senador. Eso sería bueno para la marca Plaza y una decisión lógica. Si el presidente Lambán o la bancada socialista se ponen nerviosos, es otro tema. El PSOE en algunas cosas ha dado un cierto giro, pero en otros actúa de una forma similar al del pasado. Decir las cosas claras no es aumentar la presión.


¿Es usted partidario de que Podemos pacte con el PSOE y otras fuerzas para que Pedro Sánchez llegue a la Moncloa?

Si en otras fuerzas no incluimos a los que defienden la precariedad laboral, los recortes o el copago sanitario, sí. Hemos propuesto desde el principio que Sánchez sea presidente con un gobierno plural con Podemos, IU y Compromís. La razón es sencilla: cambiar las políticas del PP. En esta línea no están otros –en referencia a Ciudadanos- que están hablando con Pedro Sánchez.


¿Y la apuesta es a la valenciana (coalición de gobierno) o a la aragonesa (apoyo de investidura)?

A nivel estatal creemos que un gobierno plural es la garantía de un cambio profundo en todos los ámbitos. No es la misma solución que apoyamos en Aragón, pero la filosofía es la misma: garantizar que se cumplan los acuerdos. En el caso aragonés optamos por un observatorio, pero no ha sido suficiente para que el PSOE cumpla su palabra. En Valencia, también hay aspectos que mejorar. Así que aprendiendo de errores y fallos, planteamos un mecanismo más plural y más amplio para que el PSOE cumpla lo pactado.


Si hubiera un pacto nacional, ¿Podemos entraría en el Gobierno de Aragón?

Esa opción está fuera de la mesa. Más que nada porque la confianza entre Podemos y el actual Gobierno de Aragón está muy debilitada. Hay una lista de incumplimientos que no hace más que aumentar. Así es imposible pensar en nuevos compromisos, mientras no se cumplen los acuerdos suscritos. En estos momentos, descartamos esta posibilidad de plano. En el futuro, ya veremos.

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