El dato se dispara. Los animales provocaron 883 accidentes de tráfico entre enero y noviembre en la provincia, un 18,3% más que en el mismo periodo de 2014. En lo que va de año, de acuerdo con la Subdelegación del Gobierno, se han producido 76 más que en todo el anterior. El incremento se explica "porque hay más corzos" y, por tanto, más riesgo de accidente. Los datos oficiales avalan esta teoría. En 2014, estos animales provocaron 536 siniestros. Esta vez van más de 666.

José Manzano, delegado provincial de la Federación de Caza de Castilla y León, admite que la situación es "preocupante". No en vano, se han registrado ya 130 accidentes más por corzo que en 2014. La siniestralidad, recordó, se debe "a múltiples factores". "Si el clima es seco, los animales se desplazan en busca de agua. Eso les obliga a atravesar carreteras. También influye la comida. Si hay mucha, la población aumenta", dijo.

Él aboga por abatir "sí o sí" las hembras contempladas en planes técnicos. "Se ha abierto un periodo extraordinario para tal fin hasta el tercer domingo de febrero", apuntó. Soria y Burgos comparten el mismo problema. Otras provincias como Huesca "lo tienen con el jabalí". La siniestralidad, en su opinión, es mayor en Soria "por el tipo de carreteras". "La mayor parte de los accidentes se producen en la N-122, que tendría que llevar años desdoblada. La N-234 también es problemática", indicó.

Manzano considera necesario deforestar la vegetación de los márgenes de aquellas carreteras que presentan una alta siniestralidad. Asimismo, exige que se limite la velocidad "en ciertos tramos" y que se impulse "una señalización exhaustiva". "El 80% de los accidentes se produce siempre en los mismos puntos", explicó. El problema es que los conductores "se han habituado" a los carteles de advertencia. Por ello, propone implantar otros "más grandes" que señalicen el peligro "con luces rojas" por la noche.

Lo ideal, en su opinión, sería crear una base de datos que recogiese los puntos más problemáticos, petición que comparten muchos agentes medioambientales de la provincia. Para Manzano, los cazadores son siempre "parte de la solución". "Abatimos cerca de 15.000 piezas entre ciervos, corzos y jabalíes", destacó. Sin ellos, "no se podría controlar la explosión demográfica". El delegado provincial recordó que el sector está dispuesto a colaborar con la Administración "en todo lo posible".

El corzo se confirma como "el animal más problemático" en carretera. No obstante, ciervos y jabalíes, segundos y terceros en el ranquin, no se quedan atrás. Los primeros provocaron entre enero y noviembre 71 accidentes y los segundos, 77. El año pasado, en ese mismo periodo, se registraron 76 en ambos casos. Los producidos por zorros caen respecto a 2014. Entonces fueron 14 y esta vez, 12. Las dos categorías restantes, correspondientes a domésticos y a desconocidos, acumulan ya "21 y 26 accidentes", respectivamente.

Las matemáticas revelan que en Soria se han producido este año una media de 80 accidentes al mes. En 2014, el resultado era 67. No obstante, el número de siniestros varía en función de factores como el tiempo o la estación. Aunque cazadores y agentes medioambientales tienen ya localizados los puntos más conflictivos (los primeros elaboraron un estudio con la aseguradora Mutuasport que señalaba a la N-122, la N-111 o la N-234, entre otras carreteras), el incremento de la cabaña impide atajar el problema. Los datos oficiales revelan que este tipo de siniestralidad ha aumentado en los últimos ejercicios. En 2013, el número de accidentes provocados por corzo no pasó de los 535. Entonces, los jabalíes representaban una amenaza mayor, ya que protagonizaron unos "123 choques".

La irrupción de animales sigue siendo la principal causa de accidente en la provincia. Este año supone el 70% del total, que ya alcanza los 1.156. Aunque las administraciones ya han tomado cartas en el asunto, la sensación general es que "no se ha hecho lo suficiente". Cazadores y trabajadores del medio natural reclaman "medidas suficientes" para evitar que la situación se descontrole "aún más".

Hasta la fecha, muchas de sus propuestas "no han sido escuchadas". A falta de unos días para cerrar el ejercicio, el número de accidentes por corzo podría superar los 700. Tampoco es de extrañar que el total alcance los 900. Ambos son datos "muy reveladores" que evidencian que "algo falla" y que "hay que buscar nuevas soluciones a corto y medio plazo".