Pedro Sánchez reclama "un voto más" que Mariano Rajoy en las elecciones generales para impedir que un acuerdo entre el PP y Ciudadanos perpetúe la mayoría de derecha. El líder del PSOE hace como que no se da por enterado de las encuestas, que sitúan a su partido en pugna con Ciudadanos por el segundo puesto, y hasta de la sensación muy extendida en su partido de que la victoria electoral es casi inalcanzable. Él ve "posible" protagonizar "el cambio" desde el palacio de la Moncloa.

Aunque no puede pedir el voto hasta que comience la campaña electoral el 4 de diciembre, el secretario general del PSOE reclamó ayer primero "una gran mayoría socialista", para rebajar luego el listón a "solo un voto más" que el PP. Sánchez clausuró la presentación del programa electoral de su formación política, un acto frustrado el pasado sábado por los atentados de París que llevaron a los socialistas a suspender la conferencia política que con presencia de 1.200 delegados e invitados debía debatir, enmendar y aprobar la oferta de los socialistas para las legislativas del 20 de diciembre.

Sánchez defendió que se necesita un cambio para seguir la secuela de los socialistas que en los años ochenta con Felipe González trajeron "la España de los derechos", en el 2000 con José Luis rodríguez Zapatero "las libertades" y a partir del próximo año, la de "las oportunidades". Ese cambio, insistió, solo lo puede protagoniza el PSOE porque "no va a venir de la derecha de siempre (el PP), de la nueva derecha (Ciudadanos) o de la suma de las derechas".En el mismo saco

Además, abandonó su moderación hacia Ciudadanos, al que ha aludido pocas veces en esta precampaña, para meter al partido de Albert Rivera en el mismo saco que al PP de Rajoy. Ciudadanos es, según el líder socialista, "la derecha que propone desplegar tropas en Siria", mientras que los populares son "la (derecha) que apoyó al trío de las Azores".

Volvió a decir que el Partido Popular y Ciudadanos son lo mismo si se repasa la agenda social de ambos porque las dos fuerzas defienden "los copagos" en sanidad, los populares porque los instauraron y el partido naranja porque quiere "ampliarlos". El Gobierno de Rajoy, prosiguió, congeló el salario mínimo y Rivera aspira a "seguir congelándolo". La derecha, resumió, "ha hecho mucho daño en nuestro país".