El sector lácteo no ve una solución en la ayuda de 300 euros

Los productores de leche han recibido con cierto escepticismo el anuncio de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, de crear una ayuda de 300 euros por vaca para las explotaciones que estén sufriendo pérdidas. "Lo de los 300 euros ha sido simplemente un anuncio, habrá que ver en qué se traduce", explicaba ayer Carlos Larraz, del sector de vacuno de leche de UAGA en Aragón, que señalaba que ahora "todas" las explotaciones de nuestra Comunidad están "por debajo del umbral de rentabilidad". Para la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), la medida es "un parche" que solo "ayudará a aguantar el tirón a los miles de ganaderos que están a punto de arruinarse, pero no soluciona los problemas estructurales".

El problema es la bajada de los precios "entre un 15% y un 20% en un año", que ha hecho que los 0,28 euros por litro de media que cobran los ganaderos no cubran el coste de producción, en torno a 0,34 euros el litro. Insisten en que el Gobierno debería "impulsar un acuerdo que proteja a los ganaderos", similar al articulado en Francia, que insta a las partes a comprometerse a no bajar del mínimo que cubra esos costes.

"Aquí nos dicen que no se puede, tenemos prohibido hablar de precios, aunque se supone que tenemos la misma legislación que Francia", se lamentó Larraz. Apuntó, además, que la falta de una industria transformadora en Aragón que produzca derivados lácteos de mayor valor añadido hace que casi toda la leche se venda fuera para UHT envasada, producto básico sobre el que las grandes distribuidoras presionan para dar un precio al consumidor muy bajo, presión que se traslada a los ganaderos.