La primera parte fue una oda al fútbol sala, con alternativas y cambios de dinámicas que impidieron al espectador estar en calma. Tras unos minutos iniciales de tanteo en los que el D-Link gozó de ocasiones claras, Ferrao adelantó al Barcelona en el minuto 7. El gol no amedrentó a un D-Link que estaba jugando bien y que, al verse abajo en el marcador, acorraló a su rival y logró darle la vuelta al marcador en apenas un minuto gracias a los tantos de Nano Modrego y Retamar. Dos goles que premiaban la ambición de un D-Link que ofrecía muy buenas vibraciones.

Sin embargo, unos minutos de desconexión penalizaron en exceso a los anfitriones. En apenas tres minutos en los que D-Link se salió de la buena senda por la que había transitado hasta el momento, el partido paso del 2-1 al 2-5 tras los goles de Lozano, Aicardo (que hizo doblete en el minuto 12) y Sergio Lozano.

Un castigo excesivo para un D-Link al que le costaron caros una serie de despistes. Superado ese bache, el equipo de Quique Soto volvió a mirarle a la cara al Barcelona y dominó el juego para ir recortando distancias. Fue superior el equipo aragonés en este tramo y gracias a los goles de Nano Modrego y Retamar redujó la brecha hasta el 4-5 al descanso.

El ritmo goleador descendió en la reanudación. Lin pareció sentenciar el choque (4-6), pero allí volvió a salir la raza del D-Link, que se colocó a un tanto gracias a Adri Ortego y pudo empatar, pero el portero Cristian lo impidió.