Huesca revive el sueño de plata
El club oscense vuelve dos años después a Segunda División tras una temporada brillante repleta de récords. La entidad presume de tener las cuentas saneadas y dispondrá de más de 6 millones de euros de presupuesto. El objetivo prioritario es conseguir la permanencia, aunque nadie oculta el deseo de poder soñar con algo más.
El Huesca vuelve a Segunda, categoría que perdió aquel 8 de junio de 2013 en el Nuevo Colombino de Huelva, cuando le dirigía el argentino DAlessandro. La temporada siguiente fue aciaga ya que el equipo ni siquiera se clasificó para el play off (acabó 7º a tres puntos de la promoción) llevándose por delante hasta tres entrenadores: Pablo Alfaro, David Amaral y David Navarro.
El pasado verano, el club que preside Fernando Losfablos decidió hacer borrón y cuenta nueva y encargó al exfutbolista sevillano Luis García Tevenet, tras un buen año como técnico en el Cartagena, liderar un proyecto totalmente renovado con 17 caras nuevas. Tras un comienzo algo dubitativo, los oscenses entraron en play off en la jornada 12 y no se bajaron de los puestos que daban acceso a soñar prácticamente en toda la campaña.
Aunque comandó la clasificación durante muchas jornadas, no pudo certificar el liderato hasta 5 minutos antes de que acabara la liga, cuando el zaragozano David Mainz anotó el gol del empate ante el Bilbao Athletic que le permitió proclamarse campeón de Segunda B por primera vez en la historia.
Luego llegaron los play off. Ante el Nástic desperdició la ocasión de lograr el ascenso directo. Pero el equipo, haciendo honor a su lema de fieles siempre sin reblar, se levantó de sus cenizas y consiguió a la segunda ese merecido premio después de arrollar primero al Racing de Ferrol y después mostrándose muy superior al Huracán en la tercera y definitiva eliminatoria.
Tras lograr un empate a uno en Valencia, en el partido de vuelta en El Alcoraz las botas de Tyronne y Mainz auparon al Huesca al ascenso con dos goles en los minutos 55 y el 58 que quedarán ya para la historia y que desbordaron la alegría de todo una ciudad. Miles de personas se congregaron en la plaza de Navarra para celebrar el éxito con los jugadores y con una pancarta de agradecimiento a San Lorenzo.
Fue el broche de oro a una campaña de récord que, por números, coronó a los de Tevenet como el mejor Huesca de los 55 años de historia del club azulgrana: 69 puntos, toda la liga sin perder en casa (con lo que ya suma 37 partidos seguidos invicto) y 609 minutos sin encajar un gol.
Con apenas dos semanas de vacaciones, el equipo de Tevenet regresó a los entrenamientos este verano conservando gran parte del bloque culpable del histórico ascenso. En la dirección deportiva, Lalo Arantegui y Pedro Braojos, ambos con pasado azulgrana en distintas etapas del club, sustituyeron a Luis Helguera y en un tiempo casi récord han incorporado a una decena de nuevos refuerzos con el objetivo de que el equipo dé el salto de calidad necesario para competir en Segunda con todas las garantías.
Mientras, los dirigentes del club se han marcado como prioridad recuperar la masa social perdida los últimos años en Segunda B y han lanzado una atractiva campaña de abonados con la que aspira a llegar a los 3.500, prácticamente el doble que la campaña anterior. Un objetivo que cada día está más cerca.
Con todo, el ascenso va más allá de un éxito deportivo y particular para la SD Huesca ya que se espera que tenga un gran impacto económico y de promoción turística para la capital oscense. Y es que por la ciudad desfilarán aficiones de Primera como la del Real Zaragoza, Osasuna, Valladolid o Mallorca.