Christian Lapetra "Hay que acumular puntos para estar cuanto antes arriba"

A lo largo de este año he aprendido mucho porque el fútbol es un mundo complicado. Hasta que no estás dentro no comprendes las magnitudes que alcanza. Ha sido un año duro como preveíamos por las condiciones de partida, pero muy ilusionante porque, a pesar de los pesares, el equipo estuvo muy cerca de conseguir el ascenso. Estoy convencido de que lo mejor está por llegar.

Han sido unos meses muy intensos y cargados de contenido.

Prácticamente todas las semanas han sido agotadoras, tratando de resolver asuntos pendientes. No ha habido tregua. Tuvimos que hacer de todo, en lo económico, en lo social, en lo deportivo, en lo societario... Quitando las dos semanas de Navidades en que el equipo no compitió, el resto ha sido una maratón sin respiro. Conforme ha ido pasando el tiempo, las noticias que generamos son sólo deportivas. Sobre esa normalidad se puede trabajar mucho mejor.

¿Cuál es la principal satisfacción que ha extraído?

No me gusta personalizar porque mi puesto es representativo. Mi principal satisfacción es haber comenzado el camino de recuperación en lo social de esa comunión con la afición que debería darse en todos los clubes. Nos queda mucho por delante, pero revertir esa distancia tan enorme con nuestros seguidores es fundamental. Queremos que vean que las cosas se están haciendo con seriedad, honestidad y rigor.

Pese a que permanecen algunas dificultades latentes, ¿cuál es su pálpito para la nueva temporada?

Partiendo de la base de que el deporte tiene un componente impredecible, mi deseo es comenzar a competir de una vez. Me gustaría que se refleje en el campo y con los resultados la labor de confección de una plantilla de garantías. Creo que el trabajo en la pretemporada de la dirección deportiva y del equipo técnico ha sido muy positivo. Ojalá lo refrenden en la competición. Eso sí, con toda la humildad y toda la prudencia del mundo. Seguro que habrá semanas buenas y otras peores. Lo esencial es que haya estabilidad.

Tras la presentación ante la Real Sociedad del pasado domingo, las sensaciones son positivas.

Es agradable que el equipo dé buenas sensaciones y que la gente marche contenta. Durante muchos minutos se jugó con fluidez y con efectividad ante un rival de Primera División. Parece que las piezas van engranándose. Pero aún estamos en el camino de definir un once tipo. Ahora lo que nos importa es ganar partidos e ir acumulando puntos para estar arriba lo antes posible, lo cual nos dará más confianza para obtener el objetivo del ascenso.

Desde la conclusión del último partido en Las Palmas, su mensaje ha sido inequívoco:el ascenso es una obligación. ¿Gestionar esa presión será el principal desafío del ejercicio?

En la vida y en el fútbol hay que ser ambiciosos siempre. Es cierto que la viabilidad futura del club pasa inexcusablemente por Primera División. No hay otra. Teníamos dos opciones: la pasada se agotó en Las Palmas y ahora estrenamos otra. Tanto los jugadores como los técnicos son conscientes de la situación. Conocen su responsabilidad y que no pueden descuidarse en sus quehaceres. Desde el club les facilitaremos al máximo su trabajo para que se concentren en su cometido.

La Segunda es siempre un largo y duro camino.

Es una competición muy exigente y larga por múltiples motivos. Lo ideal sería no tener que acudir al ‘play off’ y ascender directamente. Nadie te regala nada. Vas a campos pequeños y te enfrentas con rivales rocosos que te esperan con muchísimas ganas. Pero son obstáculos que estamos capacitados para superar.

En el Memorial Carlos Lapetra asistió por primera vez al palco el alcalde Pedro Santisteve. ¿Hablaron del futuro de La Romareda?

Sinceramente, el partido no era el momento para hablar de este tema. Ya existe una comisión para tratarlo. Hace unas semanas el alcalde tuvo a bien recibir al club y ya se produjeron las primeras notas de sintonía para darle una solución a este asunto en beneficio de Zaragoza y del Real Zaragoza.

¿Por qué es un asunto tan fundamental?

Existen dos vertientes. Por un lado, tenemos un campo de titularidad pública que está viejo, que requiere una actualización urgente. Por el otro, si queremos construir ese Zaragoza del futuro en lo deportivo y en lo societario, el campo es un activo primordial. La instalación debe ser generadora de ingresos y un polo de atracción para los aficionados. Queremos conseguir lo que están haciendo otros clubes con resultados palpables. En España tenemos los ejemplos de San Mamés y del Molinón. Con un campo adecuado al siglo XXI podremos aspirar a albergar eventos beneficiosos para la ciudad. Como los de la Copa del Rey. O partidos internacionales de selecciones. ¿Por qué no? O actos no deportivos que también generarían riqueza.

¿Cómo está funcionando la campaña de abonados?

Esperamos que lo apuntado en la pretemporada, especialmente en el partido de presentación, anime a abonarse a más personas. Pero lo fundamental es que la pertenencia al Real Zaragoza sea un sentimiento, al margen de los resultados puntuales. Evidentemente tenemos que atraerles ofreciendo un buen espectáculo. Otro factor es que la campaña de abonados se realiza durante el verano y muchos zaragocistas están de vacaciones. Esperamos que se reactive en estos días. Como dijo recientemente Fernando Rodrigo, el consejero del Área Económica, si contáramos con una masa social más numerosa y generadora de más recursos para el club, podríamos no tener que adoptar algunas medidas, como la venta de Jesús Vallejo. Como gestores, lo primero es asegurar la viabilidad de la entidad.