Las solicitudes de adopciones nacionales en Aragón han caído un 55% en los últimos años

Las solicitudes de adopciones nacionales suman ya ocho años de caída libre en Aragón. Mientras en 2007 la Comunidad registró 194 solicitudes de este tipo, en 2014 solo se tramitaron 87. Un descenso de más del 55% que evidencia dos fenómenos distintos: por un lado, las dificultades económicas que han atravesado las familias aragonesas durante la crisis y, por otro, el desarrollo de los tratamientos de fertilidad.

Los datos facilitados por el Ejecutivo aragonés revelan un descenso gradual entre 2010 y 2013 y un brusco bajón en 2014, cuando se registraron 35 solicitudes menos que el año anterior.

Pese a este descenso, las solicitudes de adopciones nacionales en Aragón siguen superando a las internacionales, un fenómeno que solo se produce desde el año 2010 y que se ha ido agravando debido al endurecimiento de los requisitos de los otros países y a los precios del proceso.

El proceso

El trámite de la adopción nacional no supone ningún tipo de desembolso a los futuros padres, aunque el proceso tiene un par de inconvenientes que echa para atrás a muchas familias. Por un lado, los niños se asignan a padres de la misma comunidad autónoma, por lo que según cuenta una madre de Zaragoza "siempre está el miedo a que alguien reconozca a tu hijo como suyo en tu propia ciudad". Por otro lado, desde que el niño empieza a convivir con sus nuevos padres hasta que se convierte en su hijo de manera oficial, hay un periodo de inseguridad que puede prolongarse más o menos en el tiempo según se trate de un proceso judicial o administrativo. Si el menor procede de una retirada forzosa de la custodia a sus padres anteriores el procedimiento se alarga. Sin embargo, si procede de una renuncia al nacer, los plazos se limitan a lo que se prolonguen los trámites administrativos.

Tras echar la solicitud, los padres deben superar un curso para obtener el certificado de idoneidad y, a continuación, toca esperar. Como las solicitudes se han reducido, los plazos también lo han hecho y varias parejas entrevistadas en Zaragoza (pero que prefieren no facilitar sus datos) revelan que, en sus casos, la espera no ha superado los tres años. Desde la Fundación Adopción Vivir en Familia explican que, hasta ahora, las esperas se prolongaban hasta cuatro y cinco años de media.

Según los datos del Observatorio de la Infancia, Aragón es una de las comunidades con mayores índices de familias valoradas como idóneas para la adopción nacional. A principios de 2014 había 503 familias 'aprobadas' esperando la asignación de un menor, mientras que según este mismo observatorio los juzgados aragoneses dictan una media de 30 autos de adopción al año, de los cuales casi un 70% corresponden a niños menores de tres años y un 54,4% a varones.

Tratamientos de fertilidad

Aunque las causas para este descenso de las solicitudes de adopción son múltiples, no hay duda de que cada vez son más frecuentes los tratamientos de fertilidad. Si se suman las adopciones nacionales e internacionales, Aragón registró apenas 145 solicitudes de adopción en 2014 y sin embargo, el Hospital Miguel Servet de Zaragoza realiza más de 600 tratamientos de fertilidad al año.

Aunque la publicación de datos va con retraso y la Sociedad Española de Fertilidad aún no ha dado a conocer las cifras de 2013, el hospital de referencia en Aragón en esta materia registró 644 tratamientos de este tipo en 2012 (sumando fecundaciones in vitro e inseminaciones) frente a los 568 de 2011.