Los favoritos entran en la lucha de los Pirineos

Después de una semana peligrosa de viento, muros y contrarreloj, se inicia ‘un nuevo Tour’, el de la montaña, con los Pirineos y sus dos llegadas en alto de alicientes. Un Tour al que Froome llega reforzado y con la posibilidad de dejar a sus rivales la función de mover ficha.

Eso es lo que deben hacer los aspirantes, empezando por Van Garderen, el más cercano a Froome en la general, a 12 segundos, aunque en teoría la montaña es lo que menos interesa al corredor del BMC, quien de momento ha aguantado el ritmo del líder.

Los puertos son el territorio de Contador y del colombiano Quintana, principalmente, los más cualificados escaladores del inicial grupo de cuatro magníficos. El madrileño, a 1:03 minutos, no esperaba llegar con esta carga a las montañas pirenaicas. Tras la crono por equipos reconoció que no tiene la chispa de otros y parece no estar a la altura física de su gran rival británico.

Quintana, superviviente de la contrarreloj con el gran trabajo del Movistar, se alimenta de la montaña. Llegó su escenario. El abanico con el viento de Zelande pudo con él y le costó minuto y medio. Ahora, a 2 minutos de Froome, empieza su Tour y ha de demostrar si es verdad que es el mejor escalador del mundo.

Y Nibali, el más herido de moral y alejado a 2:22 minutos del líder, ha sido el favorito más débil en el primer tercio de la ronda. "Si no estoy con los mejores en los Pirineos, adiós al Tour", admite. El viento se llevó parte de sus opciones, y en el Muro de Bretaña se hundió al final. Pero el siciliano es ambicioso y defenderá el título con uñas y sientes.

En la segunda fila aguardan con sus bazas hombres como el colombiano Rigoberto Urán, que va de puntillas, pero es sexto a 1.18, o los españoles Alejandro Valverde o Purito Rodríguez. El murciano entra en Pirineos por delante de su jefe de filas, y el catalán pagó la crono. A casi 4 minutos de Froome ya puede ir pensando en otro triunfo de etapa como objetivo.

En la jornada de descanso en Pau, los equipos salieron a rodar un par de horas. La noticia de la retirada de Basso caló hondo en el Movistar. Tanto Valverde como Quintana desearon "lo mejor" al italiano, uno de los ayudantes que debían ayudar a Contador en la montaña.

El escenario de la primera batalla es inédito. El trayecto que empieza en Tarbes desemboca en La Pierre Saint Martin tras 167 kilómetros. Después de tres cotas insignificantes, aguardan 15,3 de ascenso hasta meta, con un porcentaje medio del 6,2%. Para el martes, más dureza, pero con final más suave entre Pau y Cauterets. El día del Aspin y el Tourmalet. Palabras mayores, sobre todo si hay ataques lejanos. La meta está en la Cota de Cauterets, de tercera.

Y la etapa reina pirenaica se disputa el jueves entre Lannemezan y Plateau de Beille. Jornada larga, de 195 kms, con cuatro ‘miuras’: Portet-d’Aspet (2ª), Col de la Core (1ª), Port de Lers (1ª) y la meta en Plateau de Beille tras 15.8 kms de ascenso al 7,9%.

En marcha el otro Tour. Se abre el espectáculo por todo lo alto. En el primero mandó Froome. ¿Volverá el británico al nivel de 2013?. ¿Veremos al Contador de las grandes tardes?, ¿Explotará el ‘escarabajo’ Quintana?, ¿Qué hará el "Tiburón" Nibali?. El Tour con más y mejores candidatos de los últimos años abre muchas preguntas. Lus respuestas serán el espectáculo que espera la afición.