Diez merenderos con encanto

Las mejores zonas de ocio y descanso en Aragón para pasar un agradable día en el campo.

Merendero de San Juan de la Peña
Merendero de San Juan de la Peña
Heraldo

Escondidos en las zonas naturales de muchos pueblos aragoneses se esconden decenas de merenderos  para pasar un magnífico día en disfruntado de la naturaleza. Muchos de ellos además se hallan bajo frondosas arboledas, cerca de centenarias ermitas y sobre cerros bordeados por ríos. Lugares idóneos para disfrutar de un día en soledad, con los amigos o la familia.

La Muralla de Grisén y el Caracol de Alagón


Es una de las zonas de recreo natural más conocidas de la provincia de Zaragoza. El espacio natural conocido como el Caracol se encuentra situado en la confluencia del río Jalón con el Canal Imperial de Aragón. Cuenta con un amplio merendero, con caseta para barbacoa y rodeado de un entorno natural y arquitectónico magnífico. El río Jalón divide el espacio. A un lado se halla la torre del Caracol y al otro lado la Almenara de San Martín por donde se evacúan las aguas sobrantes del canal. Antes de parar a comer se puede dar un paseo por el muro de mampostería que eleva el Canal, conocido como la Muralla de Grisén. 

Mirador de la Cruz de Puyadase


Pocos merenderos en Aragón tienen unas vistas como el de Gistaín en el valle del Chistau. Quizá porque esta zona de descanso es en realidad un mirador conocido como el de la Cruz de Puyadase. Es un lugar idóneo para descansar después de una de las múltiples excursiones que permite hacer este enclave situado en la comarca de Sobrarbe. Una de estas comienza justamente a los pies del municipio y rodea el pueblo para acceder justamente al mirador, que cuenta con mesas y buenos accesos.

Raso de la Cruz en Cosuenda


A pesar de que no es tan conocida como otras serranías aragonesas, la Sierra de Algairén encierra bellas excursiones y lugares tan mágicos como el paraje del Raso de la Cruz. Situado en la localidad de Cosuenda, en la comarca del Campo de Cariñena, este espacio convertido en merendero se encuentra en la confluencia de los barrancos de Val de Cerezo y de la Peña de la Tía. Está equipado con dos cabañas, mesas, fuente y zona de juegos. En el entorno hay senderos plagados de encinas, sauces, pinos, robles, carrascas y helechos. 

San Juan de la Peña


Es de sobra conocido entre los amantes de las excursiones, la zona de recreo de San Juan de la Peña. La llanura de San Indalecio sobre la que se sitúa el Monasterio Nuevo cuenta con un amplio merendero y una pequeña cafetería. La amplitud de la zona de recreo y el entorno lo convierten en un espacio perfecto para disfrutar de una tarde en familia después de descubrir las sorpresas que este paraje tienen reservadas para el visitante, algunas como el impresionante Monasterio Viejo o las vistas desde el Balcón de los Pirineos. 

El Pinar en Cedrillas


Desde su nacimiento en la Sierra de Gúdar, el río Mijares va dejando a su paso decenas de merenderos. Los vecinos de Cedrillas, en la comarca Comunidad de Teruel, han sabido aprovechar el entorno natural que se ha creado en torno a él con el espacio conocido como El Pinar. Este merendero, protegido por la copa de enormes pinos y ambientado con el sonido de las aguas del Mijares, tiene todos los equipamientos necesarios para llevar a cabo una buena comida en el campo. No sin antes, recorrer la ruta del nacimiento del Mijares. En Mora de Rubielos también hay un merendero situado a orillas de este río turolense en un paraje conocido como El Hocino

Sancho Abarca, en Tauste


Este merendero se encuentra junto al Santuario de Nuestra Señora de Sancho Abarca de Tauste. Los vecinos de la localidad han aprovechado parte del espacio del cerro sobre el que se sitúa el Santuario y lo han acondicionado con mesas desde las que se disfruta de unas magníficas vistas de las Bárdenas Reales. El paraje ofrece un sinfín de excursiones.

Embalse de Búbal


El espectacular entorno del pantano de Búbal en el valle de Tena contiene los elementos principales para disfrutar de un descanso en plena naturaleza. Muy cercano al pueblo de Tramacastilla, en el entorno se pueden practicar todo tipo de actividades como senderismo, esquí, pesca, escalada o bicicleta entre otros.

Fuensanta en Villel


Entre dos laderas de roca en la localidad turolense de Villel se encuentra el Santuario de la Fuensanta del siglo XVI. Y junto a él, el merendero que ha adoptado su mismo nombre. La simbiosis entre el entorno natural y el patrimonio arquitectónico hacen que sea uno de los merenderos más  bonitos de toda la Comunidad. La zona de ocio cuenta con todos los equipamientos necesarios y un sinfín de sendas para recorrer la zona como la que lleva a la Ermita de la Aparecida.

Nuestra Señora de Dos Aguas en Nonaspe


El río vuelve a ser el protagonista en el paraje de Nuestra Señora de Dos Aguas en Nonaspe, pero en esta ocasión es por partida doble. En la confluencia de los ríos Matarraña y Algás han habilitado un merendero junto a la ermita de Nuestra Señora de Dos Aguas. Los ríos que bordean este espacio y los árboles que lo cobijan del sol lo convierten en un lugar muy agradable para las tardes de verano. Cuenta con barbacoa, bancos y área de acampada. 

Fuente del Buey en Frías de Albarracín


La Sierra de Albarracín posee decenas de zonas de ocio de lo más interesantes. Un buen ejemplo de ello es el merendero de la Fuente del Buey en la localidad de Frías de Albarracín. Se trata de un lugar muy recomendable, no solo por los equipamientos y las praderas que rodean el merendero sino porque junto a ella se encuentra la Fuente del Buey que surge de la misma roca. Sin embargo, solo en el término municipal de Frías de Albarracín fluyen más de sesenta fuentes muy cerca del nacimiento del río Tajo y no lejos del incomparable paraje del Cañón de la Hoz con cuarenta metros de profundidad.