A la tercera, se cumplió su sueño

"La primera vez que la hice, que entré de rebote, dije que hasta que no la ganara, no iba a parar. Este año la he preparado un poco mejor y he cumplido un sueño". Eran las palabras de Jordi Berenguer, un ciclista de Xátiva (Valencia) de 36 años, nada más cruzar en primer lugar la meta de la XXV Quebrantahuesos con un tiempo de 5:47:43. A poco más de cuatro minutos llegaron Raúl Portillo, de Bilbao, y Javier Cherro, de Alicante.

Para Berenguer era su tercera participación y esta vez su táctica fue "comer, beber y a rueda". En Mari Blanc coronó 5ª a unos 40 segundos de los cuatro primeros "pero sabía que con esa distancia podía cogerlos en Portalet". De hecho, allí estuvo la clave ya que al encarar la bajada por Formigal "ha llegado mi terreno y he sacado unos metros que he ido aumentando". No obstante, también señaló que no se vio ganador hasta el último metro antes de meta "porque aunque me decían que ganaba sobrado, pegaba tanto aire de cara que no lo tenía claro".

Pese a derrochar felicidad, descarta volver a intentar el mismo reto. "Volveré seguro, pero de otra manera porque son demasiadas cosas entre la familia (es padre de un niño de un año y otro de siete) y el trabajo y para ganar aquí hay que entrenar mucho", dijo. Y es que tiene un trabajo en cadena de 8 horas en un turno de noche "y ganas de entrenar no me quedan muchas la verdad por lo que exige mucho sacrificio". Por ello, dedicó el triunfo a su mujer "porque es una todoterreno y me sigue donde sea con los hijos".

Pese a su segundo puesto, el bilbaíno Raúl Portillo no podía ocular su decepción porque en su séptima participación "la había preparado muy bien, porque llevo desde octubre haciendo muchísimos kilómetros, y quería ganar, aunque ha habido uno mejor y no ha podido ser. Solo puedo darle la enhorabuena". Explicó que después de tirar prácticamente todo el Portalet de Berenguer "en la bajada, con el peso pluma que soy yo, me ha cogido unos metros y ha sido imposible alcanzarle".

El podio virtual (no es una carrera competitiva) lo completó Javier Cherro. "Estoy contentísimo porque hace dos meses y medio me caí y me rompí los dos brazos y casi no he podido preparar la marcha así que para mí es un triunfo", destacó este ciclista que corría por segunda vez. En su caso, lo más duro fue Marie Blanc "porque es donde se hace la selección". En la subida al Portalet prefirió coger su ritmo y pasó el alto a unos 2 minutos de los de cabeza "pero Jordi Berenguer baja muy bien, está en un momento de forma muy bueno y se nos ha ido". Anunció que volverá "e intentaré ganar porque ahora se me ha quedado clavada la espinita".

Abraham Olano lideró el ranquin de los vips con un 26º puesto que le dejó muy

satisfecho. "Ha ido mejor de lo que pensaba porque antes de ayer estuve con gastroenteritis y notaba que estaba un poco vacío de fuerzas, pero he ido metido en el grupo y bien", valoró el guipuzcoano. Sufrió especialmente en Marie Blanc "porque es el puerto donde siempre se rompe el ritmo y se decide la prueba y yo he dosificado las fuerzas porque veía que no tenía para ir hacia delante". Con todo, confesó que "con los años que tenemos, ya no estamos para ganar".

En féminas, la primera mujer fue Patricia López Regaño, de Zaragoza. Era su segunda victoria tras la de 2013. "Este año quería ver en qué punto de forma estaba porque el pasado lo dejé bastante y estoy muy satisfecha, no puedo pedir más". Agradeció la "compañía de lujo" del equipo Zarabici, entre los que estaban su hermano y el colombiano Diego Tamayo, ganador de la Titan Desert 2015. Este último dijo estar "feliz y orgulloso" de su compañera "porque trabajamos, entrenamos y sacrificamos juntos". Admitió que le gustaría disputar algún año la Quebrantahuesos "pero hoy en día mis objetivos son otros".