Aragón ha recibido este lunes en el reparto de fondos de la Conferencia Sectorial entre las comunidades autónomas 7,2 millones para el sector vitivinícola regional, de ellos 4,4 millones para promoción en terceros países y otros 2,8 millones para financiar 33 proyectos de innovación en el sector.

Así lo ha explicado en Madrid el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Aragón, Modesto Lobón, tras la reunión del Consultivo celebrado entre el Ejecutivo y las Comunidades Autónomas -preparatoria del Consejo del próximo 16 de junio en Luxemburgo- y de la citada Conferencia sectorial. Según ha detallado, Aragón recibirá otros 660.000 euros para luchar contra la langosta y la "teosinte".

También se ha referido al próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea de la semana próxima en Luxemburgo, al que Lobón acudirá en representación de las autonomías. En este foro, la presidencia de turno de la UE (Letonia) quiere cerrar un acuerdo sobre la nueva normativa de agricultura ecológica; el último escollo se refiere al sistema de control sobre las sustancias no permitidas para estas producciones orgánicas.

Lobón ha remarcado que la postura española es que "no se considere como ecológico ningún producto que tenga cualquier sustancia que no lo sea". O, lo que es lo mismo, España defiende "tolerancia cero" para "los productos indeseables" que no son ecológicos, a pesar de que varios países piensan que hay que hacer una serie de "umbrales" para admitirlos.

En todo caso, Gobierno y comunidades autónomas defienden que el sistema que se escoja sea idéntico para todos los países, para no romper la unidad de mercado, y que se exijan los mismos requerimientos a los productos ecológicos importados de terceros, ha señalado. Por otra parte, el consejero ha añadido que no está claro si en el próximo Consejo de Ministros de Agricultura se tratará el asunto de los transgénicos -la falta de consenso entre los Estados miembros podría hacerlo caer del orden del día-.

Ha recordado que España defiende que sea la Unión Europea quien declare el transgénico porque "lo hace con todo tipo de garantías sanitarias"; a partir de ahí, si un Estado decide prohibirlos, que no pueda hacerlo por razones sanitarias, sino en base a motivos "ideológicos". "España y Aragón son partidarias de cultivar y comercializar los transgénicos", ha planteado Lobón, aunque reconoce el estado de división que existe actualmente sobre este tema en la UE.