Rudi reniega del PP “de Bárcenas y la Gürtel” y asegura que llega al 24-M sin escándalos en Aragón

La presidenta se distancia del partido nacional y apela a la figura de Giménez Abad, en un acto de presentación de candidatos municipales.
Dice que “algunos comprometemos poco, pero cumplimos” y que su gobierno es “eficaz”.

Rudi, en el centro, con los candidatos de las tres capitales y de otros municipios aragoneses.
Rudi, en el centro, con los candidatos de las tres capitales y de otros municipios aragoneses.
guillermo mestre

Ante el goteo de casos de corrupción que afectan a dirigentes y exdirigentes del PP nacional, distancia. Esta parece haber sido la premisa marcada por la presidenta de Aragón y líder de los populares aragoneses, Luisa Fernanda Rudi, de aquí a las elecciones. Ayer, en un acto de presentación de candidatos municipales y ante unas 600 personas, reivindicó el PP, pero el de Aragón, frente a la formación nacional a la que apenas se refirió. "Este partido no es el de Bárcenas, ni el de la Gürtel. Es el de Giménez Abad, que apretó los dientes y siguió adelante", espetó. Y a renglón seguido reiteró: "Se ha gobernado, pero no hemos tenido ni un solo escándalo y hay que reivindicarlo".


Identificó al "verdadero" PP con el de Aragón, "un partido hecho de abajo arriba, con ideología, criterios claros y dispuestos al sacrificio", y destacó "la regeneración y ejemplaridad". No fueron las únicas características con las que quiso asociar a su formación en la Comunidad. Le atribuyó la defensa de la Constitución y el estado autonómico frente a "quienes –dijo, en alusión a Podemos– quieren que volvamos atrás" y avisó de que "no se puede gobernar con propuestas que no están diseñadas en el territorio" (en referencia a Ciudadanos).


De hecho, aunque se mostró satisfecha por que en los discursos que le precedieron no había habido crítica a otros partidos, ella no pudo evitarlo. Lamentó que el discurso de otras formaciones se base en "echar a la derecha" o en oponerse "a todo" y aseguró que ella ha ofrecido pactos, aunque "no han querido entrar".


Admitió que han sido "cuatro años complicados" y que su gobierno ha gestionado "en defensa del interés general" y "sin mirar el color del alcalde de un municipio". En el apartado de insuflar ánimos a los suyos, destacó "el acto de generosidad"_que supone ser alcalde y "su vocación de servicio", y les instó a "salir a la calle" a explicar a la gente lo que han hecho y cumplido y a argumentar lo que no han podido cumplir. "Algunos comprometemos poco pero cumplimos", aseguró la presidenta de Aragón.


En esta línea, prometió una vez más que va a seguir "con el camino trazado porque se ha demostrado que ha sido eficaz" –recordó los datos de la EPA– y advirtió de que "no habrá proyectos nuevos". Reiteró que su gobierno ha "garantizado" el estado de bienestar y, en un vídeo que le precedió, definió su proyecto "de centro, reformista, responsable y transparente".

Suárez, Alós y Blasco


Previamente intervinieron el candidato a la Alcaldía de Zaragoza, Eloy Suárez, y los alcaldes y candidatos de Huesca, Ana Alós, y de Teruel, Manuel Blasco. Suárez, en la misma línea que Rudi, marcó distancias con el PP nacional: "Hemos dado una lección de honradez y honestidad que no ha dado este partido en ningún otro sitio de España". "Hemos visto a muchos sinvergüenzas, también en el PP", lamentó en referencia a los casos de corrupción que se han ido sucediendo. Sobre su proyecto de ciudad, defendió que es el que los zaragozanos le han pedido y enumeró algunas de sus propuestas: bajar impuestos, mejorar la movilidad, recuperar el centro e incorporar la ciudad "a la expansión económica del país".


Tanto Alós como Blasco aludieron a la herencia recibida. Alós reivindicó el "elevado porcentaje" de cumplimiento de sus promesas, como bajar el IBI diez puntos, convertir el centro de Huesca en peatonal y reducir el precio del suelo de la plataforma logística de Huesca. Para el próximo mandato, prometió, frente a "libros de ocurrencias", "dedicación absoluta". "Mis vecinos son mi prioridad", aseguró.


Blasco insistió en que el PP es "ejemplo de honradez, eficacia y sentido común" y que "unos pocos no pueden enturbiar la labor de 800.000 militantes". Incluyó en su tarjeta de presentación haber conseguido tener "un ayuntamiento saneado" después de que Teruel encabezara la clasificación de ciudades más endeudadas de España. Y explicó, en tono jocoso, cuál había sido su receta: "Puse a las mujeres en las concejalías de ahorro y a los hombres, en las de gasto. Me fui a tomar café a la plaza del Torico y cuatro años después tengo el Ayuntamiento saneado".


También intervinieron los candidatos –y alcaldes o concejales en algunos casos– de La Almunia de Doña Godina y Alagón (Zaragoza), Binéfar y Ballobar (Huesca) y Calamocha y Argente (Teruel). Todos hicieron balance de estos cuatro años.