Los alcaldes de la Ribera del Ebro en Zaragoza esperan con preocupación e incertidumbre la nueva crecida del río ya que, aunque será menor que la de hace tres semanas, las motas que protegen campos de cultivo y pueblos no han podido ser reparadas y prevén que se volverán a inundar miles de hectáreas.

El alcalde de Novillas, José Ayesa, ha dicho que el nivel del agua ha subido y "está empezando a regar" los campos de cultivo, aunque espera que esta vez no haya afecciones a las viviendas y granjas.

No obstante, ha señalado que la situación "esta muy mal" porque está "todo destrozado" por la anterior crecida, en referencia a las motas e infraestructuras dañadas por el agua, que llegó a anegar unas 1.600 hectáreas en el municipio.

El alcalde de Boquiñeni, Miguel Ángel San Juan, ha afirmado a Efe que en el pueblo están muy preocupados "porque no se sabe bien lo que viene y tampoco informan mucho. A los alcaldes nada", ha lamentado.

La nueva crecida podría alcanzar 1.800 metros cúbicos por segundo, según ha comunicado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha añadido el alcalde, quien ha señalado que el agua volverá a entrar en las huertas.

Al respecto, ha indicado que tras la gran avenida de las semanas pasadas, que anegó unas 500 hectáreas en Boquiñeni, no se ha podido trabajar en las motas que protegen campos y granjas.

El Gobierno de Aragón, que fijó en unas 19.200 hectáreas las afectadas por la anterior crecida extraordinaria, ha activado el nivel 2 de alerta del Plan de Inundaciones como consecuencia de la crecida de los ríos registrada por las últimas lluvias.

Esta alerta implica la activación de medios operativos ajenos a la Comunidad Autónoma, como es el caso de la Unidad Militar de Emergencias (UME), han informado hoy fuentes del Gobierno de Aragón.

El Centro de Coordinación Operativa en Emergencias (CECOP) se reunirá a las 17.00 para analizar la situación y concretar actuaciones.

Según la CHE, el nuevo episodio de crecidas en el eje central del Ebro puede llegar a alcanzar hoy en Castejón (Navarra) entre 1.500 y 1.900 metros cúbicos por segundo.

Las lluvias han afectado a las dos márgenes del Ebro y las crecidas más importantes corresponden a los ríos Ega (Navarra), Leza, Cidacos, Alhama (La Rioja), Huecha, Jalón, Huerva, Guadalope y Matarraña (Aragón).

El caudal del Ebro, según la CHE, puede alcanzar al final del día máximos de entre 1500-1900 m³/s, aunque con "una incertidumbre elevada por la naturaleza de las propias precipitaciones y el gran número de ríos en crecida".

Este caudal preocupa principalmente por la situación de las motas en el eje del Ebro, afectadas en muchos puntos tras las últimas crecidas extraordinarias del mes de febrero.

La punta de la crecida llegará a Zaragoza el jueves con un caudal que previsiblemente será inferior al de Castejón, ya que se esperan procesos de laminación en el tramo medio.