¿Memorias exactas?

¿Memorias exactas?Bunge -premio Príncipe de Asturias 1982 de Comunicación y Humanidades- ha escrito sus memorias, ‘Entre dos mundos’ (Gedisa, Barcelona, 2015. 398 páginas), que básicamente son el listado de una intensa y larga vida académica.

Doctor en Física, Mario Bunge (1919) es referencia internacional por su ‘Tratado de filosofía’, en ocho volúmenes. Propugna una filosofía exacta basada en el realismo científico. Bunge se hizo un espacio con sus denuncias contra las pseudociencias, entre las que incluye el psicoanálisis y el marxismo; él, que fue militante socialista, ha afirmado que "con Marx se camina al desastre, pero sin él no se llega a ninguna parte". Casi toda su carrera universitaria ha transcurrido fuera de su Argentina natal; "el país más imprevisible del mundo", dice, y "más propicio para la charlatanería que para el rigor". Hay que decir que acusa a Husserl y Heidegger de malabarismos verbales, pero su estilo no es para tirar cohetes. Bunge -premio Príncipe de Asturias 1982 de Comunicación y Humanidades- ha escrito sus memorias, ‘Entre dos mundos’ (Gedisa, Barcelona, 2015. 398 páginas), que básicamente son el listado de una intensa y larga vida académica. Declara haber tenido bastante suerte, disfrutando de la vida e intentando ayudar a vivir. Cree que racionalidad y religión son compatibles: "Lo que compartimos ateos y los religiosos de buena fe, los que no usan su religión con fines políticos o económicos, es mucho más que lo que nos separa". Recojo este párrafo: "Los jóvenes del mundo llamado occidental suelen rendir culto a la computación: ya no juegan a la pelota, ni conversan cara a cara con sus amigos, ni escriben a lápiz, ni hacen cálculos mentales, ni hablan consigo mismos. Caminan con un ingenio electrónico en mano y la mente en blanco, pendientes de mensajes casi siempre banales: son electrozombis. El abuso de la informática es tan insano como el tabaquismo y más disolvente que el anarquismo".