La nueva vida del funcionario Alfonso Díez

El viudo de la duquesa de Alba agradece las muestras
de cariño y prepara las maletas

Una semana después de despedir a quien fuera su esposa los últimos tres años, el duque viudo de Alba ha roto su silencio para agradecer las lágrimas que el país –y muy especialmente Sevilla– ha derramado por Cayetana. Alfonso Díez publicó el jueves un comunicado en el que agradece al "pueblo de Sevilla y a todos los españoles que nos han acompañado de una forma o de otra con su cariño y su pena"; a las miles de personas que esperaron pacientemente ante la puerta del Ayuntamiento sevillano para mostrar personalmente sus condolencias por la muerte de quien nunca se cansó de alabar esa tierra.


Entre los agradecimientos especiales, el dirigido al alcalde, Juan Ignacio Zoilo, "por su apoyo incondicional"; a todas las instituciones representadas en el funeral e incluso a los medios de comunicación que cubrieron los últimos días de la duquesa "con respeto y profesionalidad". En definitiva, a todos los que han sufrido la marcha de su "querida amiga".


"La soledad y la tristeza en la despedida de Cayetana, sin Sevilla, y sin todas estas personas, hubiera sido mucho más difícil", afirma quien se prepara ya para comenzar a escribir un capítulo bien distinto de su vida. Alfonso Díez, que renunció antes de casarse a cualquier derecho sobre la herencia de su noble compañera, está a punto de abandonar el palacio de Dueñas. Tendrá que elegir entre volver a Madrid, e instalarse en su piso del castizo barrio de Chamberí, o retirarse al mar. No hace mucho que el funcionario palentino compró una casita en Sanlúcar de Barrameda. Prácticamente pagada con el dinero de una demanda ganada a un sujeto que mintió sobre él en televisión, la nueva vida del viudo de Cayetana Fitz-James Stuart podría transcurrir en ese pueblo gaditano, lejos de los tapices y alfombras persas entre los que se ha movido estos últimos tres años.


Quienes le conocen aseguran que no aspira más que a ir al cine de vez en cuando, tener tiempo para leer y hacer algo de deporte, de manera que esa podría ser la mejor opción mientras asume la pérdida de su esposa. Otra cosa es que finalmente se decida por volver al trabajo. Díez podría volver a la Administración; tratar de recuperar la plaza que, antes de solicitar una excedencia, ocupaba en el Instituto Nacional de la Seguridad Social, en la calle Padre Damián. Pero no parece probable que se reincorpore a su antiguo puesto. Eso de esperar a que se le asigne uno vacante no va con él.