Difícil desafío del Barça con el PSG

El Athletic, pendiente de Aduriz, quiere recuperarse frente al BATE Borisov y seguir en Europa.

Messi y Adriano, ayer, en la ciudad deportiva Joan Gamper
Difícil desafío del Barça con el PSG
A. Estévez/EFE

El Camp Nou determinará hoy el campeón del grupo, donde el Barcelona y el Paris Saint-Germain se la juegan a un solo partido y el equipo francés parte con ventaja, ya que un empate o una victoria le daría la primera plaza y la relativa ventaja de jugar la vuelta de octavos en el Parque de los Príncipes.


El enfrentamiento de ida en París fue un punto de inflexión para la credibilidad del Barça y Luis Enrique, ya que la derrota encajada por los azulgranas (3-2) supuso un mazazo que llegó a poner en duda la sobriedad del equipo y su capacidad. Tras aquel tropiezo, el conjunto catalán ha acumulado unos cuantos más hasta el punto de que tanto el equipo como su entrenador han debido pasar un examen que podría finalizar hoy si es capaz de revolver la derrota a su rival y, a la postre, firmar la octava victoria seguida en las últimas semanas.


El PSG afronta el duelo como una reválida para mostrar que su salto de calidad es real y que el multimillonario proyecto qatarí es capaz de rivalizar con los grandes del continente. En la capital francesa, el partido es más que un enfrentamiento entre Messi e Ibrahimovic, aunque el retorno del sueco al Camp Nou, donde militó una temporada, coincide con su despertar goleador, tras una etapa oscura marcada por una larga lesión.


Por su parte, el Athletic, muy pendiente del estado físico de uno de su jugador más importante, Arirtz Aduriz, quiere recuperarse en San Mamés de su decepcionante fase de grupos en la Liga de Campeones y de su mala última semana para superar al BATE Borisov y al menos continuar en competición europea vía Liga Europa.


De todos modos, para no verse fuera de Europa antes de Navidades, al equipo de Ernesto Valverde le vale con empatar ante un rival que le ganó con más claridad sobre el campo que en el marcador en Bielorrusia (2-1), pero que en el resto de partidos del grupo H ha recibido estrepitosas goleadas.


El BATE, a su vez, ha viajado a Bilbao con la sensación de no tener nada que perder y mucho que ganar, ya que, tras cumplir con el objetivo de disputar la fase de grupos de la Champions, la Liga Europa sería un premio para el modesto club bielorruso.