El muro del CAI

En la Liga Endesa, el CAI es un muro sólido, resistente, prácticamente inabordable. Transcurridas 10 jornadas de la competición, apenas cuatro equipos presentan una estructura de contención semejante, tan fiable y vigorosa, tan férrea y tenaz. Es la quinta escuadra menos batida del torneo, con una media de 73,44 puntos encajados por partido. Guarismos que, en la actualidad, únicamente superan el Barcelona (64,22), el Unicaja (68,44), el Bilbao Basket (70,11) y el Obradoiro (72). "Es la línea que debemos seguir", anuncia el entrenador del cuadro aragonés, Joaquín Ruiz Lorente, quien subraya el "crecimiento" experimentado por su equipo desde el inicio de la competición. "Debemos mantener esta buena actitud defensiva. En la Liga Endesa concedemos menos de 74 puntos por choque, lo que supone un gran paso hacia la victoria. Si en Italia volvemos a estar bien atrás, tendremos mucho ganado", insiste el técnico zaragozano.

Sin embargo, el CAI es un bloque vacilante en Europa, demasiado permisivo atrás, con importantes desatenciones en el juego, tal y como evidenciaron las anotaciones del Estrasburgo (88-86), el Telekom Bonn (90-88), el Brose Bamberg (90-74) y el Paris Levallois (90-87). De hecho, en sus compromisos internacionales, el conjunto aragonés recibe 82,6 puntos por encuentro. Nada que ver con sus promedios en el torneo doméstico. Si hoy persisten esas concesiones, el equipo zaragozano no podrá cuestionarle el triunfo al Reggio Emilia, un rival con poderosos recursos ofensivos. "En Europa es más difícil defender, porque hay un ritmo mucho más elevado, muchas más oportunidades de tiro y una mayor anotación", confiesa Ruiz Lorente, quien, pese a todo, conoce perfectamente el camino a seguir:"Debemos dar el cien por cien en cada momento, en cada esfuerzo, y estar siempre atentos en las ayudas", señala el técnico.

El mismo discurso maneja Pedro Llompart, uno de los capitanes de la plantilla aragonesa: "Debemos ser un equipo sólido y contundente en defensa. Es la única manera de ganar al Reggio Emilia", explica el base, quien recuerda "la buena actuación del equipo en casa", en el partido de la primera vuelta, cuando se firmó una concluyente victoria ante los italianos. Por entonces, el equipo de Massimiliano Menetti no encontró respuestas. Con tiros forzados, en ocasiones al límite de la posesión, el Reggio Emilia permaneció hasta seis minutos seguidos sin anotar en el tramo inicial del encuentro. Cerró el primer acto con apenas seis puntos convertidos, todos desde posiciones exteriores. "La clave está en trabajar para el equipo, en pensar siempre en beneficio del grupo, sin importar quién juegue o quién meta los puntos", argumenta el base balear.

En los mismos términos se pronuncia Joan Sastre, cuya aportación hoy podría resultar capital para el triunfo. De hecho, uno de sus cometidos pasará por anular a Drake Diener, el jugador más productivo de los italianos. Pero el escolta prefiere referirse al ámbito colectivo. "Todos sabemos lo que debemos hacer para ganar al Reggio Emilia. Hay que actuar como en la primera vuelta, con la misma defensa y la misma actitud", desvela Sastre, quien, sin embargo, ahora anuncia "un partido mucho más complicado".

Yeso que el CAI, a tenor de sus actuaciones más recientes, acude a la cita mucho más convencido de sus fuerzas. "Las dos últimas victorias nos han aportado seguridad. La pasada semana era muy importante, porque necesitámos sacar adelante los dos encuentros para no comprometer nuestros objetivos. Yel equipo se impuso al Bonn y al Obradorio, por lo que ahora estamos mejor ubicados en las dos competiciones. Sabemos que si ganamos al Reggio Emilia, prácticamente habremos cumplido nuestro primer reto de la temporada", advierte el escolta.