El entorno de la estación de Canfranc tendrá hoteles y comercios en vez de pisos

Las instituciones ultiman otro convenio urbanístico que reducirá a una sexta parte las 600 viviendas previstas

La fachada de la terminal tendrá una iluminación «escénica y multimedia», que jugará con los distintosvolúmenes y elementos arquitectónicos para hacer aún más atractiva esta joya arquitectónica 'beaux arts'.
El entorno de la estación de Canfranc tendrá hoteles y comercios en vez de pisos
Laura Zamboraín

El entorno ferroviario de la estación de Canfranc sufrirá una radical transformación enfocada a dar servicio tanto a los turistas como a los esquiadores que, en un futuro aún sin fecha, podrán acceder a través de un teleférico a la unión de estaciones de esquí de Astún, Candanchú y Formigal que promueve el Ejecutivo autonómico PP-PAR. Estas son las bases del nuevo convenio urbanístico que ultiman las tres instituciones involucradas en el consorcio Canfranc 2000, los gobiernos central y autonómico y el Ayuntamiento, que reducirán a menos de una sexta parte las 600 viviendas que estaban previstas en el primer acuerdo. El objetivo es ahora levantar hoteles y abrir comercios con los que atender a los visitantes y generar así un desarrollo económico sostenible para el valle del Aragón.


El alcalde de Canfranc, el socialista Fernando Sánchez, explicó ayer a este diario que el borrador del convenio ya está en revisión por parte de la Abogacía del Estado, por lo que se podría firmar entre finales de año y principios de 2015. El acuerdo establece una serie de obligaciones para cada socio, que en el caso del Ayuntamiento le compromete a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Canfranc para acomodarlo a los nuevos usos pactados para las 20 hectáreas de suelo ferroviario. "No está concretado aún, pero la presencia de viviendas será residual. La intención es crear una zona de usos terciarios para los visitantes, incluido un gran aparcamiento conectado con el proyectado teleférico", dijo.


Evolución inmobiliaria


El alcalde asistió a la reunión del consorcio Canfranc 2000, celebrado en el despacho del consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, quien dejó muy claro que el desarrollo del primer convenio urbanístico era inviable por responder a otros tiempos. Diseñado por el reconocido arquitecto Oriol Bohigas, incluía hasta una torre de 20 pisos y 62 metros de altura destinada para apartamentos y hotel. "En el año 2005, se pensaba que la evolución inmobiliaria inacabable de aquel recinto iba a poder financiar unas obras que todos esperábamos. Los tiempos han cambiado y la situación actual es que hay encontrar una nueva forma de conseguir los objetivos", explicó Fernández de Alarcón.


El consejero incidió en que todo este desarrollo se compatibilizará con la reapertura de la línea ferroviaria internacional, para lo que será necesario "resituarla dentro de la gran parcela de Canfranc". Ese es el objetivo político para Alarcón, que señaló que se deberá cerrar cómo se financia el resto de las operaciones para recuperar la estación histórica "y afrontar la unión de las estaciones de esquí con un intercambiador".


Para hacer todo compatible, señaló que hará falta distribuir las veinte hectáreas en cuatro espacios: uno para el tráfico ferroviario, otro para la recuperación histórica del edificio, un tercero intermedio reservado para la futura unión de las estaciones de esquí y un cuarto espacio destinado a un museo de ferrocarril.


Desde Chunta e Izquierda Unida criticaron que la planificación del entorno de la estación de Canfranc se incardine a la unión de estaciones, hasta el punto de hablar de "pelotazo urbanístico".


Recuperación histórica


El alcalde de Canfranc manifestó que ya dispone de un borrador de la modificación del PGOU, redactado por los técnicos municipales con el apoyo de la Dirección General de Urbanismo. Fernando Sánchez adelantó que la versión definitiva se tramitará una vez se firme el acuerdo y se podrá aprobar en dos o tres meses.


Uno de los pilares será la conservación del mayor número de equipamientos ferroviarios, aparte de la estación y del taller de maquinaria ya protegidos. De hecho, se pretenden integrar en la propuesta urbanística grúas y parte de los viejos hangares distribuidos en la playa de vías para darles de nuevo vida con su transformación en comercios y todo tipo de servicios para el visitante.


El responsable socialista remarcó que el reto seguirá siendo el mismo, lograr la financiación para hacer realidad la transformación del entorno de la estación. Hasta entonces, destacó que el Gobierno de Aragón seguirá invirtiendo en la recuperación de la histórica estación. "Además de servir para atraer turistas, supondrá un atractivo más para revalorizar los suelos y lograr inversores", dijo.


El alcalde señaló que son conscientes de que con el nuevo convenio pondrán las bases para que, a medio plazo, se pueda lograr el desarrollo de los suelos.