El proceso de adaptación de la TDT está “totalmente colapsado” por la falta de suministros

Antenistas y comunidades de vecinos se enfrentan a la falta de material y temen no llegar a tiempo a la fecha límite marcada por el Gobierno, el próximo 1 de enero.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria
Efe

Una “locura”. Esa es la sensación que transmiten los principales actores del proceso de reinstalación de la TDT en los hogares aragoneses afectados por este cambio, obligatorio para todo aquel que quiera seguir viendo los canales de televisión más habituales a partir del próximo 1 de enero.


Las prisas con que el Ministerio de Industria está llevando a cabo este tránsito -que busca liberar frecuencias para que las usen las operadoras de telefonía de 4G- están desquiciando tanto a los antenistas como a las comunidades de vecinos.


El principal problema al que se enfrentan estos días es la falta del material necesario para las nuevas instalaciones, que se deben llevar a cabo en casi 29.000 edificios de Aragón, que aglutinan a más de 390.000 viviendas. Son en general los de tamaño medio o grande, equipados con sistemas monocanales o centralitas programables.


Sin embargo, y pese a que esta migración se conocía desde hace años, no ha sido hasta finales de octubre cuando se ha puesto en marcha la maquinaria. La consecuencia más inmediata está siendo un enorme cuello de botella que ha dejado a las empresas sin suministros. “Ni nos llega el material ni tenemos el tiempo necesario”, comenta Luis Teller, responsable de Promodis Telecom, ubicada en Zaragoza.


Este instalador asegura que los proveedores están entregando los aparatos “con cuentagotas”. A esto se une una avalancha de peticiones por parte de las comunidades de vecinos, que se han lanzado a la resintonización desde que la semana pasada se abriera el plazo para la solicitud de ayudas económicas aprobadas por el Gobierno central. “Desde entonces hay mucho nerviosismo, todo el mundo quiere su factura para presentarla en las ayudas antes de que se agoten”, relata Teller.


Para Miguel Ruíz, presidente del Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Aragón, “no se entiende que ahora estemos totalmente colapsados siendo que se sabía desde hace dos años”. A su juicio, “va a ser difícil” llegar a la fecha marcada, un límite que “no se retrasará porque sino el Gobierno tendría que pagar grandes indemnizaciones”.


Por ello, la actividad de estas semanas y las que quedan hasta fin de año son frenéticas. “Estamos buscando suministros por todas partes pero es difícil porque es un problema que afecta a todas las comunidades autónomas”, lamenta.


La propia Federación Nacional Coordinadora de Telecomunicaciones (Fecotel), que agrupa, entre otros, a empresas instaladoras de tecnologías de comunicación, ya advirtió la semana pasada de que un total de 300.000 edificios de todo el país (un 35%, según sus estimaciones) se quedarán sin adaptar a la nueva fase del dividendo digital a final de año por la falta de stock.


El 41% de los aragoneses no se verán afectados por la adaptación de las instalaciones de antena colectiva de los edificios y solo será necesario que sintonice su televisor, a través del menú de su mando, para buscar la nueva ubicación de los canales.


Esto es debido a que habitan en viviendas unifamiliares -dotadas con antena individual que dispone de sistemas con amplificadores de banda ancha capaces de recibir todos los canales de televisión- o en edificios de menor tamaño que también suelen utilizar este sistema.

A vueltas con las ayudas

Para sufragar todo este proceso, el Gobierno destinará un total de 9,4 millones de euros para Aragón en las citadas ayudas (286 millones para todo el país). Pero no todos los afectados lo tienen claro. “Hay que hacer tanto papeleo, como el modelo 184 de Hacienda, que hay casos en los que casi no merece la pena”, reconoce Miguel Ruíz, que ya ha visto casos de comunidades de vecinos que han renunciado a las ayudas.


Sin embargo, la mayoría se ha lanzado a solicitarlas, de ahí la presión sobre los antenistas para que les proporcionen las facturas de instalación, imprescindibles para optar al dinero (oscilará entre 100 y 550 euros por comunidad).


Otro aspecto que queda en el aire es cómo repercutirá este ingreso a la hora de rendir cuentas con la Agencia Tributaria. Desde el Ministerio de Industria reconocen que “no está claro cómo debemos proceder”, por lo que han hecho una consulta a Hacienda de la que todavía no han recibido respuesta.


Para este y otro tipo de dudas, el Gobierno ha habilitado los teléfonos 901 20 10 04 y 954 30 77 96. Así mismo, en la página web www.televisiondigital.es se puede encontrar toda la información sobre el proceso y sobre las actuaciones específicas a realizar en la vivienda de acuerdo a su ubicación geográfica.