La UCO entrega hoy al seminario turiasonense once libros robados

El grupo de Patrimonio de la Guardia Civil se desplaza a Tarazona para devolver los incunables que sustrajo un profesor.

Varios miembros del grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregarán hoy al seminario de Tarazona los once libros del siglo XVIII que recuperaron en febrero después del robo de un profesor que dio clases de griego allí.


La Guardia Civil quiere que los libros sustraídos vuelvan a su lugar y quieren que la devolución se haga, con todo el oropel, en el seminario Mayor o de la Inmaculada. Hasta 1958, se llamaba de San Gaudioso, pero después se trasladaron todos los libros a la biblioteca del nuevo que se construyó.


Operación Gaudeamus


La Guardia Civil recuperó once libros y diversos documentos de la fundación del seminario de San Gaudioso de Tarazona en el domicilio de un docente en Huelva dentro del marco de la Operación Gaudeamus. El presunto autor de la sustracción fue un profesor de 54 años que estuvo dando clases de griego, latín y filosofía en los años 80 en dicho seminario, que entonces funcionó como colegio.


La noticia causó sorpresa entre los sacerdotes mayores de Tarazona porque solo recordaban que el profesor estuvo "tres o cuatro años" y luego se marchó a Huelva, su tierra natal, donde trabaja de orientador en otro centro. "No era sacerdote y se trata de un licenciado en Filosofía que estuvo alojado en el seminario", detalló un sacerdote de Tarazona.


La pista búlgara


La investigación de la Guardia Civil, entre el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y el grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa, comenzó en mayo de 2013. Todo empezó con un ciudadano búlgaro acompañado por una lituana acudió al Museo Provincial de Huelva para vender un libro y otros documentos históricos. Los responsables del museo sospecharon que la procedencia podía ser ilícita, al ver sellos estampados del Seminario de San Gaudioso. A través del búlgaro, los guardia civiles descubrieron que el docente tenía más libros antiguos en su casa y los recuperaron.