El cuerpo hallado en el Ebro es el del desaparecido de la Almozara

La familia acudió ayer al Instituto de Medicina Legal de Aragón y lo enterrarán mañana en Torrero.

Seveldino Gargallo
El cuerpo hallado en el Ebro es el del desaparecido de la Almozara
H.A

Los amigos de Seveldino Gargallo Solsona, de 81 años, con quienes jugaba todos los días sus partidas de guiñote en un centro municipal en el paseo de la Mina, ya no lo esperarán. Su hijo Bernabé tampoco lo aguardará para tomarse un vermú o dar un paseo por el barrio de la Almozara. Después de haber desaparecido hace 17 días, el pasado sábado, 25 de octubre, el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) ha identificado al cuerpo encontrado cuatro días más tarde en el Ebro como el de Seveldino Gargallo Solsona.


La identificación fue complicada, ya que no portaba ninguna documentación, el cuerpo se encontró en un estado de descomposición avanzado a la altura de la presa de Pina de Ebro y el único elemento que llevaba encima era un tique de un supermercado del barrio de la Almozara. Aunque al principio fue descartado que el cadáver fuera el del desaparecido, el pasado fin de semana se pudieron sacar las huellas dactilares gracias a la colaboración de la Guardia Civil con los forenses, a pesar de la dificultad que entraña esta prueba cuando el cuerpo está tantos días bajo el agua.


La familia de Seveldino Gargallo fue avisada ayer y recibieron todas las explicaciones de los métodos aplicados para la identificación y se dieron por satisfechos. "Hemos pasado unos días malos porque no aparecía y al menos descansamos cuando nos han dicho que lo encontraron por las huellas. Lo enterraremos el miércoles (mañana) después de que se arreglen todas las cosas (en los juzgados y el IMLA)", explicó el hijo del anciano de la Almozara.


Llevaba puesto un pantalón oscuro y una camisa blanca, pero a pesar de que todos los elementos apuntaban al desaparecido, solo al haber logrado extraer la huella dactilar "indubitada" se ha podido informar a los familiares.


Un viudo que vivía solo


Seveldino nació en Forniche (Teruel), trabajó de camionero, era viudo y vivía en una casa solo, pero su hijo, que residía muy cerca de su domicilio, solía verlo todos los días o hablar con él.


El sábado de la desaparición, su hijo Bernabé no pudo verlo por la mañana y Seveldino tampoco acudió a su partida diaria de guiñote en el centro municipal donde se juntaba con sus amigos en el paseo de la Mina. Cogía dos autobuses para ir desde su casa al centro, pero estaba lúcido para hacer solo este recorrido. La Policía comprobó que había estado el viernes y regresó a casa.


Poco después de que se interpusiera la denuncia de la desaparición el sábado 25 de octubre, la Policía Nacional avisó al día siguiente a los Bomberos para que revisaran el río Ebro por la zona de la Almozara , pero no pudieron localizarlo. El anciano había dejado la documentación y el anillo en casa. Aun así, su familia salió a buscarlo varios días por el barrio de Almozara, donde siempre solía pasear por las mañanas para comprar en un supermercado que estaba cerca de su domicilio, sentarse en algún banco y hablar con sus vecinos.


Presa de Pina de Ebro


El cadáver fue encontrado el pasado día 29 de octubre a las 12.18 a la altura de la presa de Pina. La Guardia Civil recibió una llamada de los trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Ebro que alertaron de la presencia de un cadáver en la rejilla de la presa, un lugar donde suelen ir a parar los cuerpos sin vida que arrastra el río Ebro.


Al lugar de los hechos se desplazaron efectivos del cuartel de la Guardia Civil de Alfajarín y una patrulla de la Policía Judicial de Casetas. Miembros de estos cuerpos de seguridad consiguieron arrastrar el cuerpo hasta la orilla sin necesidad de ser auxiliados por el cuerpo de Bomberos.


El cuerpo de Seveldino Gargallo no tenía signos de violencia. Las fuerzas de seguridad del Estado revisaron las denuncias por desaparición y la suya, que interpuso su hijo en el Cuerpo Nacional de la Policía en Zaragoza, era la más próxima porque fue cinco días antes del hallazgo del cadáver. El juez de instrucción procedió al levantamiento del cadáver y la Hermandad de la Sangre de Cristo lo trasladó al Instituto de Medicina Legal de Aragón.