Los recursos forestales aportan 9 millones al año a los municipios

Los Ayuntamientos pasan de gastar en la limpieza de bosques a obtener importantes ingresos

Madera preparada para generar energía
Los recursos forestales aportan 9 millones al año a los municipios

Los montes aragoneses se han convertido en los últimos años en una de las fuentes de ingresos más importantes de muchas localidades de la Comunidad. Con el precio de la energía eléctrica y del gasóil por las nubes, los responsables municipales han vuelto la mirada hacia sus recursos forestales y han encontrado un buen filón gracias al auge de energías sostenibles como la biomasa.


La combustión de este tipo de material (ramas, podas, rastrojos, pellets...) con calderas específicas está revolucionando el mercado, y solo en Aragón ya hay cerca de 1.400 instalaciones en edificios públicos, hoteles, residencias o viviendas particulares.


Como consecuencia de este boom, en los últimos años han surgido un buen número de empresas, distribuidores o instaladores que generan riqueza en las comarcas en las que se instalan así como puestos de trabajo, por lo que ahora los esfuerzos se centran en la búsqueda y recogida de biomasa en los bosques aragoneses.


Tanto es así que, según cálculos del Gobierno de Aragón, los ayuntamientos y propietarios pueden obtener en un solo año más de 9 millones de euros gracias a sus aprovechamientos forestales: principalmente de leñas, madera y restos de podas, pero también de caza, frutos y semillas, setas o trufas.


Un beneficio que llega a las tres provincias (3,5 millones en Zaragoza; 2,8 en Huesca; y 2,2 en Teruel), lo que supone “un importante balón de oxígeno para muchos municipios en época de crisis”, señalan desde el departamento de Agricultura de la DGA. Además, se trata de cifras “de base”, que pueden ir a más conforme los Ayuntamientos se animen a convocar concursos y subastas de explotación de sus recursos forestales.


Y demanda no les va a faltar. Como explicaba Luis Solsona, responsable del Observatorio de la Biomasa de Aragón, el principal problema que tiene ahora mismo el sector de la biomasa es que “no hay materia prima para todos”. O mejor dicho, no se aprovecha adecuadamente.


De hecho, se calcula que apenas se utiliza el 5% de las casi 600.000 toneladas de recursos forestales que genera Aragón al año, por lo que los productores reclaman más facilidades para el acceso a estos aprovechamientos, que además revierten en la limpieza de los montes, no solo reduciendo costes a los municipios, sino generando ingresos.


Sin embargo, la postura del Gobierno regional pasa por una “gestión prudente”, para evitar que un sector con perspectivas de futuro se convierta en el nuevo ladrillo, pese a que materia prima no falta. El 55% de la superficie de Aragón es forestal (2,6 millones de hectáreas). El monte arbolado supone el 33% de la superficie de de la Comunidad Autónoma (1,5 millones de hectáreas), y el monte no arbolado, el 22% (1 millón de hectáreas).

Centros de distribución de calor

Lugares como Ansó, las Cinco Villas, Sabiñánigo o Albarracín han apostado recientemente por este negocio. También en la Comarca de Cariñena, que ha puesto en marcha un centro energético que producirá por primera vez biomasa con el aprovechamiento del sarmiento de las cerca de 14.500 hectáreas de viñedo que componen esta denominación de origen.


Un proyecto en el que también participa la localidad de Alfamén, una de las que con más decisión se ha involucrado en el sector. “Hemos hecho una apuesta decidida por el entorno, el paisaje y la biodiversidad”, asegura su alcalde, Alejandro Gil. Edificios como la propia Casa Consistorial, el colegio público, la Casa de la Cultura o el Hogar del Jubilado ya se alimentan de la energía producida por la biomasa.


Ahora trabajan en la redacción de una propuesta para crear los denominados centros de distribución de calor “para llevarlos a otras dependencias municipales o incluso a las casas de los vecinos” de toda la comarca, explica Gil. Una iniciativa de la que esperan apoyo por parte del Gobierno de Aragón.

Manual de buenas prácticas

Otro ejemplo de las posibilidades que se abren a los municipios con la gestión forestal y las energías limpias es la publicación por parte de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) de un Manual de Buenas Prácticas Provinciales en Gestión Energética Municipal. Se trata de un documento que detalla, a través de doce ejemplos concretos puestos ya en marcha, las diferentes medidas que se pueden impulsar desde los ayuntamientos para ahorrar gastos y contaminación, y acercarse de esta forma a un modelo energético sostenible y eficaz.


En la actualidad son ya 89 los municipios que forman parte de estos planes, mediante los que mejorarán su gestión energética municipal. Los doce ejemplos que ilustran el documento se han ejecutado en Pinseque, Alfamén, Daroca, Escatrón, Sestrica, Lechón, Lobera de Onsella y La Joyosa.