Cariñena recupera su farmacia 20 días después

Por orden de la Audiencia de Teruel, la Guardia Civil desprecintó ayer la botica de Cariñena. 
Tras pasar 20 días en prisión, todavía "disgustado", su propietario volvió a despachar a los vecinos del municipio

El farmacéutico de Cariñena reabrió ayer su botica tras ser desprecintada por la Guardia Civil.
Cariñena recupera su farmacia 20 días después
Aránzazu Navarro

La farmacia de Cariñena, que permanecía clausurada desde el pasado 19 de septiembre dentro de la Operación Pharmakon, fue desprecintada ayer por la mañana por la Guardia Civil. El farmacéutico Manuel M. F., que fue puesto en libertad el lunes tras pasar 20 días en prisión provisional, acompañó al agente al interior del local sobre las 11.15, y pasó luego toda la mañana acondicionando y limpiando la farmacia que, finalmente, abrió por la tarde. El establecimiento también estaba pendiente de recuperar uno de los ordenadores que se llevó la Guardia Civil, y que fue reclamado oficialmente por el abogado del boticario a la Audiencia. 


Manuel, que esperó a la Guardia Civil en los alrededores, apenas quiso hacer declaraciones. El farmacéutico regenta el negocio desde hace siete años y sí reconoció estar "disgustado" y haber vivido una "experiencia muy dura" tras su etapa en prisión. Ha sido puesto en libertad sin fianza y se le imputan estafa, falsedad documental, delito contra la salud pública, contra Hacienda y la Seguridad Social y blanqueo de capitales. El juez que dirige la operación, que suma ya 25 imputados y 15 farmacias investigadas, también habla de vinculación a grupo criminal.


Su abogado, Rafael Ariza, siempre ha defendido que su cliente dejó de ser mayorista de medicamentos hace un año y que aunque vendía a otros establecimientos, tiene una licencia fiscal que así se lo permitía, por lo que "no tiene sentido que utilizara recetas falsas". También ayer se desprecintó la farmacia de Peñarroya de Tastavins (su titular evitó la cárcel con una fianza de 50.000 euros) y la Audiencia de Teruel ya dejó en libertad el pasado viernes a la farmacéutica de Palomar de Arroyos (Amparo A.) y al de Alloza (Juan Francisco A.). El juez tendrá que pronunciarse ahora sobre las tres boticas clausuradas en los barrios zaragozanos de La Romareda, Valdespartera y el Actur. Ya solo queda entre rejas un boticario, el de Aguilón, y parece que su abogada podría volver a recurrir ante la elevada fianza que se plantea (100.000 euros). 


Durante la mañana de ayer, y a solo unos metros de la farmacia de Cariñena, siguió atendiendo al público el botiquín habilitado provisionalmente en la Casa de Cultura, del que se ha hecho cargo la farmacéutica de Aguarón desde el pasado 25 de septiembre. Ella aseguró desconocer el futuro inmediato de este servicio que ha ayudado a mantener al menos unos mínimos y manifestó que es el departamento de Planificación de la DGA el que debe ordenar su cierre cuando se considere oportuno. 


El alcalde de Cariñena, Sergio Ortiz, quiso agradecer a la boticaria el servicio que ha dado al pueblo, que aunque tiene 3.500 habitantes solo cuenta con una farmacia. "Era urgente que se retomara el servicio. Creo que solo les falta que les devuelvan algún ordenador", comentó. Un asunto controvertido

En el pueblo, que la operación que investiga el tráfico de medicamentos haya salpicado a Cariñena se ha convertido en un tema de conversación habitual. Algunos aseguran que el farmacéutico es una persona "callada", incluso "introvertida", y aseguran que la detención les pilló por sorpresa. Varios vecinos del entorno de la farmacia le recibieron ayer con palabras de ánimo y consuelo en el bar en el que él mismo esperó por la mañana a la Guardia Civil. Otros dudan de su inocencia y creen que "si le han detenido, por algo será". 


Miguel Domec y Fermín Galindo fueron de los primeros en sospechar que el proceso había dado un giro cuando, el lunes, vieron cómo la Guardia Civil cortaba la tira que señalaba el precinto desde el exterior. "Fue sobre las 12.00 o las 13.00, y ya vimos que la cosa había cambiado, aunque no apareció nadie más", explican. Ellos suelen sentarse en un banco frente al establecimiento junto a otros jubilados y son espectadores de excepción de todo lo vivido. 


Miguel, que insistió en que "no se sabe lo que ha hecho o no, porque está secreto", sí que denunció la situación que han vivido este mes. Tiene tres nietos y asegura que en no pocas ocasiones ha tenido que acercarse a La Almunia (a 24 kilómetros) para conseguir algo. "En el botiquín provisional no siempre hay de todo, e incluso las familias prefieren acercarse a Zaragoza en algunas ocasiones", comentó. 


También reconocieron que en algunos momentos ha habido "esperas y alguna fila de miedo" en el botiquín otras tres vecinas: Margarita Ferrer, Pilar Vicente y Rosa Valero. "No sabemos qué habrá pasado, la verdad es que fue una sorpresa", aseguraron. 


Con respecto a los últimos movimientos de la presunta trama de reventa ilegal de medicamentos en Zaragoza, cabe destacar que los seis imputados que comparecieron el viernes por la mañana, entre los que se encontraba Senante, quedaron en libertad provisional con cargos como posibles responsables de la comisión de un delito contra la salud pública, otro de estafa y otro de falsedad. No se descarta la implicación de más farmacias ni nuevas detenciones.