Menos estudiantes aragoneses parten hacia Europa

Los alumnos que se van de Erasmus durante este curso han descendido en más de 30 personas.

Raquel en Tampere este mes
Menos estudiantes aragoneses parten hacia Europa

“Hace casi un mes que llegué a Tampere -Finlandia- para estudiar el último año de Administración y Dirección de Empresas, y de momento, está siendo una experiencia inolvidable”, relata Raquel Gasca. Como ella, más de 850 estudiantes de la Universidad de Zaragoza harán las maletas durante este curso para vivir su beca Erasmus. “Las primeras semanas están siendo geniales, me fui con dos chicos más de la universidad y ya hemos acudido a nuestras algunas fiestas, pero también a las primeras clases, que comencé el 3 de septiembre”, explica Gasca.


Asimismo detalla que el funcionamiento universitario es muy diferente. “El curso está compuesto por cuatro periodos y cada asignatura dura un mes y medio como máximo, lo que te permite que al no tener tantas materias a la vez, te puedas centrar más en cada una de ellas”, ejemplifica. La razón para elegir Finlandia la tenía clara: “Es una experiencia única y por lo tanto quería vivir en un país que fuera totalmente distinto a España”.


Aunque este año 890 alumnos descubrirán una cultura diferente, este dato supone un ligero descenso si lo comparamos con los años anteriores, cuando en el curso 2013-/014 partían 921. “De momento, no es una reducción llamativa, pero también es verdad que hay que esperar a ver cómo avanza el curso”, sostiene Regina Lázaro, Vicerrectora de Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo.


Al mismo tiempo destaca que todos los años disminuye el número de gente que se ha apuntado y les han concedido la estancia con los que realmente se van de viaje. “Es posible que una vez resueltas las becas complementarias del Gobierno de Aragón, haya estudiantes que se echen para atrás, puesto que no pueden permitirse estar fuera del país sin esa ayuda”, subraya Lázaro. También asegura que todos los alumnos de la Universidad de Zaragoza cuentan con una ayuda de la Comisión Europea, que dependiendo de los países de destino se da un importe u otro. “Las de este año oscilan entre los 250 y los 350 euros al mes”, puntualiza.


Además, este año, los alumnos que quieran acceder a una beca del Ministerio de Educación, también denominadas 'Erasmus Plus' deberán tener un mínimo de 60 créditos aprobados y tendrán que acreditar un nivel B2 -equivalente al First Certificate de la Universidad de Cambridge-. Requisito complicado y más si tenemos en cuenta que la mayoría de las universidades españolas piden un B1 al terminar la carrera. “En mi caso debía presentar la beca del Ministerio justo antes del examen final de la escuela de idiomas y no tenía un título oficial para demostrar el nivel de inglés”, explica resignada Gasca.


“Esto puede frenar el acceso a algunos estudiantes, pero realmente lo que más afecta en estos tiempos es el tema económico”, asevera Lázaro. Por ello, recalca que aunque las cifras de erasmus “más o menos se están manteniendo”, no hay que olvidar que puede deberse a que los alumnos que las piden y se van son los que realmente pueden pagarlo. “Hay mucha gente que no puede permitírselo, algunos porque no tienen posibilidades y otros porque es necesario adelantar el dinero, ya que las becas las entregan muy tarde”, sostiene Lázaro.

Menos erasmus en Zaragoza

A pesar de que la Universidad de Zaragoza fue la tercera mejor valorada por los estudiantes que disfrutaron del curso académico 2012/2013 en España, cada vez recalan menos alumnos en el campus público aragonés. Durante los últimos 7 años ha descendido en casi un 21%, pasando de 820 en el curso 2008/2009 a 650 en el que está a punto de comenzar. “Año a año va reduciéndose la población estudiantil, por el contrario, cada año aumentan los convenios entre universidades y, por lo tanto, las posibilidades de destino”, sostiene Lázaro. Al mismo tiempo destaca que hay muchos países europeos que no tienen las mismas vocaciones que España. “Aunque nuestra situación económica es difícil, los españoles entendemos que hacer el esfuerzo de estudiar un idioma fuera, redundará en nuestro futuro”, asevera.