Los recortes llegan a las urnas. Y no solo porque los mítines políticos (sobre todo los de la oposición) giren en torno a la crisis económica y sus consecuencias, sino porque las próximas elecciones europeas serán, más que nunca, las de la austeridad. En los comicios del próximo 25 de mayo, en toda España habrá menos mesas electorales, menos cabinas para votar y menos papeletas y sobres. Todo ello con un objetivo claro: ahorrar dinero público.

Según los datos publicados por el Ministerio del Interior, a nivel nacional habrá 10.134 mesas electorales menos que en 2009 (se pasa de 59.579 mesas a 49.445) y 'solo' 148.335 ciudadanos serán elegidos miembros de mesa, por los 178.737 que se nombraron hace cinco años.

En Aragón, esta austeridad marcada desde el Gobierno central se va a traducir en una pérdida de casi 600 mesas electorales con respecto a los últimos comicios europeos, celebrados en junio de 2009.

Más de la mitad de estas mesas las pierde Zaragoza. En la capital aragonesa se instalarán 361 mesas menos que en 2009. Prácticamente todos los distritos electorales pierden alguna mesa. Por poner solo dos ejemplos: el I.E.S Goya pasa de nueve mesas a cuatro y el C.E.I.P Jéronimo Zurita y Castro, situado en La Almozara, pasa de nueve a seis.

Pero no solo pierde mesas la capital: Huesca tendrá 20 menos que en 2009 y Teruel registra un descenso de seis. A nivel provincial, Zaragoza pasa de las 1.524 mesas de 2009 a las 1.061 que se instalarán en mayo. En Huesca se habilitarán 343 mesas (por las 419 que se instalaron hace cinco años) y en Teruel, la provincia que menos sufre este recorte, se pasa de 342 mesas a 314.

Miles de euros de ahorro

La reducción del número de mesas tiene un objetivo claro: ahorrar. Solo en dietas (que se abonan a las tres personas que ejercen como presidente y vocales), cada mesa electoral supone al erario público 187,83 euros (perciben 62,61 euros cada ciudadano). Así, solo en este concepto, a nivel nacional se ahorrarían casi dos millones de euros. Unos 106.500 euros corresponderían a Aragón.

Pero el gasto de las elecciones no solo lo constituyen las mesas: también se gasta en papeletas, en material de oficina (bolígrafos, lápices, libretas...) para los presidentes y vocales de las mesas o en cabinas para ejercer el derecho al voto, por poner solo tres ejemplos.

En todos estos conceptos el Estado gastó en los últimos comicios europeos unos 2,5 millones de euros, mientras que este año el importe de los mismos contratos ha supuesto el erario público algo más de 1,2 millones. Es decir, el ahorro se ha situado en torno a los 1,3 millones de euros. 

Pero estos no son los únicos gastos y ni de lejos los más cuantiosos. Entre los mayores gastos de estas elecciones se encuentran las subvenciones que el Estado concede a los partidos políticos por "los gastos originados por actividades electorales". 

Los partidos españoles que logren representación en el Parlamento Europeo recibirán por cada escaño una subvención de 32.508,74 euros y 1,08 euros por cada uno de los votos obtenidos si al menos un miembro de la lista obtiene escaño. Estas cantidades han crecido un 1% con respecto a las establecidas por el Ministerio de Hacienda en 2009.

Más de 36,5 millones de personas (entre españoles y ciudadanos de la Unión Europea residentes en España) están llamados a las urnas el próximo 25 de mayo para elegir los 54 eurodiputados que representarán los intereses de España en el Parlamento Europeo.