Heraldo del Campo

España y otros cuatro países, a favor de aprobar el cultivo de nuevo maíz transgénico

Bruselas afirma que seguirá adelante con la autorización pese al rechazo de 19 estados.

Los Veintiocho no han logrado bloquear este martes el proceso de autorización del cultivo del maíz transgénico 1507 de Pioneer, pese a que solo España, Reino Unido, Suecia, Finlandia y Estonia se han mostrado a favor de la propuesta de la Comisión Europea de permitir la siembra de este organismo genéticamente modificado en la UE.


"La posición política de los Estados miembros es clarísima. Hay 19 Estados miembros en contra de la aceptación, cinco a favor y 3 abstenciones", ha resumido el presidente de turno de la UE, el viceprimer ministro griego Evangelos Venizelos, quien ha explicado que pese al número de países en contra, no suman una fuerza suficiente.


Sin embargo, las delegaciones contrarias --entre ellas Francia, Italia, Austria y Países Bajos-- sí han forzado un debate público sobre el asunto a un día de que expirara el plazo para que el Consejo se pronunciara sobre el maíz 1507. Su objetivo era evidenciar el amplio rechazo al transgénico, de cara a la opinión pública y a meses de las elecciones europeas, para presionar a Bruselas, según han reconocido varios de los ministros en sus intervenciones.


Las normas comunitarias en materia de transgénicos establecen que si no se da una mayoría cualificada ni a favor ni en contra de una medida, ésta regresa a manos de la Comisión Europea, que tiene el "poder y la obligación" de aprobarla, ha recalcado el comisario de Salud y Consumo, Tonio Borg.


El comisario, responsable de este expediente, ha insistido en que este es el escenario tras el debate con los 28, pero Venizelos ha subrayado que la discusión de este martes no ha sido un voto formal del Consejo, sino una señal de la "tendencia general".


Una tendencia que el Consejo espera que el Colegio de comisarios "tome en consideración", ha dicho Venizelos, lo que, en opinión de los países, abre la puerta para que Bruselas retire la propuesta en las próximas 24 horas. El colegio de comisarios, sin embargo, no ha incluido por el momento este asunto en su agenda del miércoles, según fuentes comunitarias y Borg ha recalcado que seguirá adelante, aunque no cuenta con un calendario cerrado.


Durante el debate, el comisario Borg ha recordado que la Unión Europea discute este expediente desde hace 13 años y ha reunido seis opiniones científicas positivas y dos sentencias del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) que obligan a Bruselas a tomar una decisión.


El Parlamento Europeo, por el contrario, se opone con firmeza al transgénico y ha adoptado una resolución pidiendo que no se autoricen nuevos cultivos, incluido el maíz de Pioneer.


Entre los principales valedores de la propuesta de la Comisión está España, cuyo secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, ha defendido en el debate que el maíz 1507 "lleva años cultivándose de forma segura en otros lugares del mundo" y que España considera probado que se trata de un cultivo "seguro".


Méndez de Vigo, además, ha pedido que se dé a los agricultores europeos la oportunidad de utilizar la tecnología disponible para combatir las plagas y evitar el uso de pesticidas. Reino Unido se ha sumado a la posición española, como también lo han hecho Suecia, Estonia y Finlandia.


Otros cuatro países se han abstenido (Bélgica, Alemania, Portugal y República Checa), mientras que los 19 restantes han indicado que votarían en contra de la autorización.


Borg también ha criticado la contradicción de que la Unión Europea no autorice el cultivo de un maíz transgénico que, sin embargo, sí importa para el consumo, ya que su uso para alimentos y piensos sí está permitido.


Además, ha aprovechado el debate para pedir a los gobiernos europeos que recuperen otra propuesta, aparcada por las diferencias entre los 28, que permitiría a los Estados miembros vetar un cultivo transgénico por razones distintas a las medioambientales o sanitarias, aunque contara con un permiso a nivel comunitario.