El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, José Luis Saz, se ha reunido este martes, en Valladolid, con su homóloga de Castilla y León, Pilar del Olmo, para aunar esfuerzos de cara a defender una financiación autonómica que valore más criterios que puedan beneficiar a ambas comunidades, como la despoblación, la dispersión territorial y el envejecimiento poblacional.

El Gobierno de Aragón ha comenzado a fijar posiciones para defender los intereses de los aragoneses en la reforma del sistema de financiación autonómica, que se va a afrontar en el año 2014, han indicado en un comunicado.

José Luis Saz ha asegurado que "desde el Ejecutivo vamos a poner todo nuestro empeño para conseguir que se tengan en cuenta las características y singularidades de Aragón a la hora de establecer el reparto en la financiación porque resulta vital para poder garantizar los servicios públicos en todo el territorio de la Comunidad".

El consejero ha argumentado que resulta "absurdo y nada equitativo que la financiación dependa fundamentalmente del número de habitantes", expresando que "Aragón debe recibir dotación suficiente para prestar los servicios básicos".

Ha agregado que "tenemos que llevar la Educación y la Sanidad al medio rural, al Pirineo o al Matarraña, a multitud de pequeños municipios dispersos por un territorio muy amplio y esto tiene un coste mucho mayor que en Comunidades con grandes núcleos de población y menos territorio".

Modelo "nefasto"

En este sentido, el titular de Hacienda ha manifestado que "el modelo de financiación que se aprobó en 2009 es nefasto y muy injusto para regiones como Aragón", considerando después que "es una buena noticia que por fin se vaya a reformar en este 2014 y vamos a intentar por todos los medios que, de aquí en adelante, Aragón reciba una financiación justa y acorde a sus necesidades".

Por ello, el Gobierno de Aragón apoya las sinergias planteadas con Castilla y León y con otras Comunidades con necesidades similares. "Ha sido un encuentro fructífero y durante los próximos meses intensificaremos la colaboración con Comunidades que también tengan características y sensibilidades similares a las nuestras, para formular propuestas conjuntas de cara al nuevo modelo de financiación", ha concluido José Luis Saz.

Aragón representa el 10 por ciento del territorio total de España, pero solo con el 3 por ciento de la población, que es el criterio que más prima en el actual modelo. En cuanto a densidad de población, la Comunidad cuenta con 27,5 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a una media nacional de 91 habitantes por kilómetro cuadrado. Esta baja densidad multiplica el coste de los servicios esenciales como educación, sanidad, servicios sociales, gasto en infraestructuras, depuración de aguas.

Dispersión y envejecimiento

A ello se añade el criterio de dispersión, que muestra el número de núcleos de población, que no sólo comprende los municipios --731-- sino también aldeas o zonas residenciales. Aragón, con 1.553 de estas entidades, es la sexta Comunidad con mayor dispersión, según los datos del Instituto Nacional de Estadística que computan en la baremación del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

La distribución también resulta trascendental porque 300 de estos núcleos están en zona de montaña, lo que también repercute en el coste económico.

Así, la dispersión afecta directamente al coste de los servicios básicos, puesto que obliga a la Administración aragonesa a mantener más de 850 centros educativos de enseñanza no universitaria, 125 centros de salud, 75 servicios sociales de base o 350 bibliotecas. El coste de otros servicios esenciales para la sociedad como el saneamiento de aguas también es mayor por el elevado número de núcleos poblacionales.

El Ejecutivo autonómico ha llamado la atención sobre la necesidad de conservación y protección del medio natural, puesto que el 28,4 por ciento de la superficie de Aragón está incluida en la Red Natura 2000, un porcentaje significativamente superior a otras Comunidades, que constituye una singularidad añadida del territorio aragonés.

Por último, destaca el elevado nivel de envejecimiento de la población aragonesa, que se asocia directamente a los costes de servicios básicos como la salud o lo servicios sociales.

En concreto, la estructura demográfica de Aragón cuenta con un porcentaje superior al 20 por ciento de personas mayores de 65 años, tres puntos más que la media española. El índice de sobreenvejecimiento, que se calcula según el número de personas mayores de 85 años y de 65, alcanza en Aragón un porcentaje del 16,1 por ciento, frente al 13,6 de España.

Atendiendo a estas singularidades, y con el firme objetivo de garantizar la calidad de vida y los servicios básicos de todos los aragoneses en cualquier parte del territorio, el Gobierno de Aragón defenderá que los criterios de territorio, densidad, dispersión y envejecimiento adquieran un mayor peso en la reforma del sistema de financiación planteada para este 2014.