El Gobierno de Aragón rechazará el trasvase del Ebro "lo diga quien lo diga"
Modesto Lobón descarta un cambio de postura de la DGA respecto al trasvase del Ebro pese a la presión de Mª Dolores de Cospedal.
El PP nacional no marcará la postura de las instituciones aragonesas ante un hipotético trasvase del Ebro. El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, el popular Modesto Lobón, aseguró ayer que la DGA no variará su "rechazo frontal" a cualquier trasvase del Ebro pese a las declaraciones de la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal.
El consejero, que insistió en que "la postura del Gobierno de Aragón es clarísima y la seguiremos manifestando donde quiera que haga falta", se comprometió a mantener la firmeza del Ejecutivo PP-PAR en contra de los trasvases "lo diga quien lo diga", en referencia a la número dos del PP nacional.
La DGA optó así por responder con contundencia a la también presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien el pasado jueves consideró una "barbaridad" y un "disparate" que el agua "sobrante" del Ebro no se trasvase a las comunidades levantinas. En cualquier caso, la contundencia fue solo en el mensaje, no en las formas.
La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, delegó la respuesta a Cospedal en un consejero, circunstancia que, si se repite el pronunciamiento trasvasista, quizá ya no pueda mantenerse.
Lobón aseguró que Aragón sí está con voluntad de consenso ante el próximo pacto nacional del agua, pero dejó claro que esa disposición de acuerdo se mantendrá siempre "que no incluya trasvases del Ebro". "Hay estudios suficientes que ponen de manifiesto que en Aragón no sobra agua", aseveró.
Entre las cuestiones más polémicas de la intervención de Cospedal destacó precisamente que diese por hecho que al Ebro le sobra agua. Los últimos estudios hechos con cierto rigor sobre el Ebro concluyen que, si se tiene en cuenta la reserva estratégica de 6.550 hectómetros cúbicos, el río no tiene excedentes. Incluso, se establece que hay cierto déficit hídrico en algunos periodos del año.
Lobón hizo mención por ejemplo al último informe del Instituto Aragonés del Agua, que se elaboró con motivo de los trabajos para aprobar el plan hidrológico de la cuenca del Ebro. En él se descarta la posibilidad de sobrantes en el río, que debe abastecer ya a comunidades como Aragón, con una amplia superficie, a Navarra, Cataluña, etc.
El Gobierno manchego no avisó
Además de por el contenido, las palabras de Cospedal generaron malestar en la DGA por que no se esperaba ese desaire. La número dos del PP nacional había sido hasta ahora bastante prudente en el tema hídrico y, aunque sí ha aceptado un trasvase del Tajo a Levante, había mostrado respeto a la posición de Aragón. Además, fuentes de la DGA aseguraron que ni Cospedal ni nadie de su confianza avisó al Gobierno aragonés de ese pronunciamiento.
Se da la circunstancia de que Cospedal anunció también el jueves que Rudi se desplazará a Castilla-La Mancha la próxima semana para firmar un convenio de colaboración sanitaria.
