Rajoy apoya los trasvases y avisa de que "todos estamos llamados a ser solidarios"

La DGA cree que "pasarán generaciones y no habrá trasvase del Ebro".

Otro paso más y no en la dirección que gustaría en las instituciones aragonesas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, escenificó ayer "un primer paso fundamental" para cerrar en 2014 un nuevo PHN donde los trasvases vuelvan a formar parte relevante de la política hídrica, como según él es el trasvase del Ebro.


Rajoy, que se hizo acompañar por el ministro de Agricultura y Medio Ambiente y por los presidentes de comunidades como Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha, advirtió que el acuerdo que han cerrado para consolidar el trasvase del Tajo al Segura "no puede ser un hito puntual ni aislado" en su objetivo: "Un gran pacto por el agua a escala nacional".


Rajoy no mencionó expresamente el Ebro ni ningún otro río más allá del Tajo y el Segura, pero dejó claro que "todos estamos llamados a ser solidarios porque todos somos al mismo tiempo receptores de la solidaridad de los demás". De hecho, pese a que el pacto supuestamente habla solo del Tajo como cuenca cedente y del Segura como receptora, habló en todo momento en plural. "Se permite que otras cuencas utilicen el agua trasvasada para complementar sus necesidades", resaltó. Y para lanzar estos mensajes, Rajoy se rodeó de simbolismo. Lo hizo en una declaración institucional en La Moncloa, sin preguntas, ante los principales barones trasvasistas de su partido y el mismo día en que el Boletín Oficial del Estado publicó la ley que flexibiliza la compraventa de agua para trasvases.


En su discurso, el presidente del Gobierno y también del PP nacional remarcó la importancia del "consenso para conseguir el interés general de los españoles". Según dijo, pese a que el agua "es un bien estratégico, complejo y sensible", el acuerdo para trasvasar agua del Tajo demuestra "que es posible armonizar intereses legítimos en aras del interés general de los españoles".


Distribución "irregular" del agua


A juicio de Rajoy, el agua en España es "un recurso valioso y escaso, irregularmente distribuido en el espacio y en el tiempo". Según indicó, "nuestra responsabilidad es poner a disposición de todos la fuente de riqueza ambiental y económica que nos proporcionan los ríos". "El agua es un bien que debemos gestionar de modo tan responsable como solidario", dijo.


Por último, llamó a todas las Comunidades a "colaborar" y a "aunar intereses". "Este gran pacto territorial es el mejor ejemplo de que no hay materia cuya complejidad resulte insuperable", señaló en lo que se interpretó como una equiparación entre el conflicto del agua y el de las instituciones catalanas con el Gobierno central.


El único en intervenir en La Moncloa fue Mariano Rajoy, que con ese acto quiso reconocer el "histórico" acuerdo cerrado entre Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura, Valencia, y Murcia para repartirse el agua del Tajo. El presidente tuvo además una mención especial para los regantes, "que son los principales interesados en que llegue el agua en cantidad y calidad suficiente allí donde se necesita".


"El Gobierno está muy tranquilo" 


Por parte de la DGA mostraron ayer "tranquilidad" y aseguraron que no ven ninguna alusión a Aragón en las palabras del presidente del Gobierno central. El consejero autonómico de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, expresó que "el pacto de gobernabilidad PP-PAR, ratificado por Rajoy, recoge que no va a haber ningún trasvase del Ebro". Además, consideró que "hoy por hoy, todo el mundo entiende que ni social, ni económica, ni jurídica, ni ambientalmente es sostenible un trasvase del Ebro". "Fue el sueño del Levante en un momento determinado, pero ahora no se puede recuperar", recalcó. Bermúdez de Castro reiteró que "el Gobierno de Aragón está muy tranquilo en este tema". "Pasarán generaciones y generaciones y no habrá trasvase del Ebro", aseveró.