En Zaragoza se recogieron el año pasado 110 toneladas de ropa usada en los puntos limpios de la ciudad. Un proyecto realizado por las cooperativas de iniciativa social Tiebel y La Veloz prevé que con la instalación de contenedores en la calle y en algunos centros se pueden recoger 1.000 toneladas. La recogida y reciclaje de esta ropa puede generar 30 puestos de trabajo.

El proyecto -promovido por IU- cuenta con una partida de 250.000 euros en el presupuesto de este año (que está previsto que se aprueben este lunes) y podría comenzar en breve. El punto más delicado es la instalación de contenedores en la vía pública. El Ayuntamiento está estudiando la propuesta de ubicación de los contenedores y de momento desde el equipo de gobierno no quieren hacer declaraciones sobre este tema.

El Ayuntamiento recogió el año pasado 110 toneladas de ropa usada: 846 metros cúbicos en los cuatro puntos limpios fijos y 254 en los móviles. Además, en la ciudad varias entidades recogen ropa, como el Albergue municipal, el Refugio, Cáritas, Remar o Reto. Según un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa FCC, la ropa que se recoge en los puntos limpios la gestiona la ONG Cry for Help.

“Tenemos serias dudas sobre el trabajo de esta ONG. Hasta ahora no está muy claro el uso que se le ha dado a esta ropa. Creemos que la recogida de ropa usada y su aprovechamiento puede tener muchos beneficios medioambientales, económicos y sociales. Apoyamos este proyecto, que sigue el modelo de otras ciudades españolas, como Barcelona, Madrid, Pamplona, Tarragona, Lérida, Gerona, Castellón... Permitirá reciclar muchas prendas y generar empleo local”, afirma el concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zaragoza Raúl Ariza.

El proyecto

El proyecto contempla la instalación de unos 40 o 50 contenedores en la calle y otros en edificios de uso público, como colegios, centros cívicos, asociaciones de vecinos o supermercados. La ropa se llevará después a una planta clasificadora. Las prendas que estén en buen estado se limpiarán y se destinarán a tiendas de segunda mano. Otras prendas se reciclarán para trapos u otros materiales.

“Es factible crear en Zaragoza un proyecto sostenible económicamente y que genere empleo. Podríamos recoger 1.000 toneladas al año (diez veces más que ahora). Esto permitiría crear 11 puestos de trabajo el primer año y llegar después a 30. El punto más delicado es la colocación de contenedores en la vía pública. El Ayuntamiento de Zaragoza está estudiando nuestra propuesta. En otras localidades hay contenedores de ropa en la calle. Son seguros y están diseñados para que la gente no pueda meterse dentro. También haría falta una campaña de sensibilización”, explica Carlos Clarimón, miembro del Grupo La Veloz y uno de los impulsores del proyecto.

Otras localidades

El proyecto de Zaragoza lo gestionará la cooperativa Tiebel y se sumará a la iniciativa Roba Amiga (“ropa amiga”), que ya funciona desde hace años en Cataluña y varias localidades del Aragón Oriental. Roba Amiga está formada por varias empresas de inserción social y se dedica a la recogida y reutilización de ropa. En Aragón, tiene contenedores en numerosas localidades: Monzón, Fraga, Barbastro, Binéfar, Tamarite, Graus, Aínsa, Boltaña, Zaidín...

“Sin el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza, seguiremos adelante, aunque más despacio. No podríamos colocar los contenedores en la calle pero sí en otros puntos. Ya estamos preparados para empezar. Tenemos los acuerdos con Roba amiga, una nave para alquilar en el polígono de Cogullada, tenemos el personal necesario y hasta el 'software'”, apunta.

También en la ciudad de Teruel hay contenedores de recogida de ropa usada en la calle. A principios de mayo se han instalado 11 contenedores en distintos puntos de la ciudad. Cáritas gestiona la ropa y con este proyecto crea puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión social.