Más de un siglo de existencia

El Esperanto, una lengua viva en Aragón

El próximo congreso español de esperanto se celebrará en Zaragoza en mayo. En Aragón, un centenar de esperantistas habla esta lengua auxiliar.

Eunice, Lorenzo, Antonio y Pilarín
El Esperanto, una lengua viva en Aragón
P. Z. D.

Es el llamado idioma de la paz y cuenta con dos millones de hablantes en todo el mundo. El esperanto, una lengua artificial ideada por el oftalmólogo polaco de origen judio Lejzer Ludwik Zamenhof (1859-1917), se presentó a la comunidad internacional hace casi 126 años como un idioma auxiliar neutral para favorecer la comunicación entre todas las personas del mundo en un plano de igualdad.


En Aragón, un centenar de esperantistas velan por mantener viva esta lengua gracias a la labor de la Asociación Frateco y la Fundación Esperanto. La historia del esperanto en Aragón se remonta a algo más de un siglo, cuando en 1908 Emilio Gastón Ugarte, abuelo de Emilio Gastón Sanz, primer Justicia de Aragón tras la restauración de la democracia en España, fundó junto a Rafael Benítez y Agustín de Montagud la asociación esperantista Frateco.


Antonio Marco Botella (Callosa de Segura, Alicante) es el presidente de la Fundación Esperanto en Aragón y autor de una docena de libros en esperanto y español. Una de sus publicaciones es ‘Un siglo de esperanto en Aragón’, libro que recoge con minuciosidad la historia esperantista en Aragón.


Aprendió esta lengua en 1937 en plena Guerra Civil. Llegó a Zaragoza en 1949, año en que dio su primer curso de esperanto en la ciudad. “En tiempos de guerra y posguerra fue muy perseguida por los totalitarismos”, explica Marco.


El decano del esperantismo en Aragón recuerda el auge que esta lengua experimentó en Zaragoza en la década de los 30, con tres importantes sociedades esperantistas. “Era tan hablado que cada partido político tenía su propia sección de esperanto”, afirma.


Marco recuerda aquellos primeros cursos al final de la década de los cuarenta, cuando el centro de estudios estaba en la calle Santa Isabel: “Íbamos todos los días y después paseábamos por el paseo de la Independencia hablando esperanto”


Fácil aprendizaje

Esta lengua está construida con raíces latinas y eslavas, con reglas sencillas y simples, no hay verbos irregulares. Existen otras artificiales, como el volapuk, ido, solresol, novial o interlingua, pero de todas ellas, el esperanto es la que más se ha extendido.


Sin embargo, el esperanto fue la que más éxito tuvo, propagándose por todo el mundo. Su sencilla gramática permite un dominio del idioma en solo seis meses. Esta lengua ha sido utilizada por sus hablantes para viajar por todo el mundo y poder comunicarse con facilidad.


Lengua y sentimiento

Lorenzo Noguero, presidente de la Asociación Frateco, anuncia que el lema del 72º Congreso Español de Esperanto, que se celebrará en Zaragoza del 3 al 5 de mayo, será ‘Lengua y sentimiento’. “No pretendemos imponer sino ofrecer un idioma auxiliar para que se conozca y se extienda”.


En la Asociación Frateco, ubicada en la calle Cadena nº 20 de Zaragoza, se imparten cursos gratuitos todos los martes y en internet existen varias páginas con manuales gratuitos. Además, Frateco cuenta con una biblioteca de más de 4.000 volúmenes traducidos y escritos en esperanto.


¿Por qué no triunfó el esperanto? Tras las dos grandes guerras, el inglés se afianzó como segundo idioma de estudio en la mayoría de países y organismos internacionales, relegando al esperanto casi al olvido.


Un lenguaje que enamora

Sin embargo, es una lengua que ha propiciado muchas historias de amor, como la de Pedro Marqueta, presidente de Frateco entre 1954 y 1960, y la estonia Flora Siibert. Se conocieron en el año 1933, en Budapest, en un campamento internacional, y su única forma de comunicarse fue a través del esperanto. En 1940 se casaron y formaron una familia.


El actual presidente de Frateco, Lorenzo Noguero, también es protagonista de una historia de amor gracias al esperanto. Su esposa, Eunice Alberto, es de Brasil y se conocieron gracias a esta lengua.


También Pilarín Zaragoza, discípula de Antonio Marco Botella, conoció a su marido gracias al esperanto. Y desde entonces, no ha dejado de interesarse por este idioma. En esta lengua que enamora, decir ‘te quiero’ es decir: Mi amas vin.


En la música y el cine

La música y el esperanto también hacen buena pareja. Hay ejemplos de ello en casi todos los estilos: pop, rock, funk, jazz. Entre los más destacados intérpretes están artistas como Jomo (Jean Marc Leclercq) o Kajto.


En el cine, también hay testimonios de esta lengua en filmes como ‘El gran dictador’, de Charles Chaplin, donde los carteles que aparecían en el gueto estaban escritos en esperanto. También otros filmes más recientes como ‘Incubus’, 1966, dirigida por Leslie Stevens o ‘Angoroj’ de 1964, de Atelier Mahé.


En la literatura, autores como Julio Verne y León Tolstói fueron grandes defensores del esperanto. Verne, dos años antes de morir llegó a presidir el grupo de esperanto de la ciudad de Amiens, Francia.


En Zaragoza existe una Glorieta del Esperanto, entre Cesáreo Alierta y Camino de las Torres y una calle que lleva el nombre de Zamenhof, el creador de esta lengua. Lorenzo Noguero cuenta que “hasta hubo hace poco una boda en esperanto”, aludiendo a la gala de los Premios de la Música Aragonesa, en la que la escritora, locutora y esperantista Beatriz Pitarch, dio el ‘sí, quiero’ al músico Rául Zeta.