La CHE quiere mejorar la calidad del agua

El reto de la Confederación Hidrográfica del Ebro, recogido en el nuevo Plan Hidrológico de la cuenca, es mejorar la calidad de los abastecimientos, especialmente en las poblaciones del eje del cauce, y crear abastecimientos mancomunados entre las poblaciones que presentan más escasez de recursos hídricos.

Así lo ha destacado el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, en declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con los representantes de los abastecimientos, la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, el gerente de AMVISA (Aguas de Vitoria), Ángel Llamazares, y responsables del ayuntamiento de Lérida, y antes de hacerlo con las entidades locales, para analizar el contenido del futuro Plan Hidrológico.

En la primera reunión de la mañana se ha tratado la problemática general de los abastecimientos en el Ebro que, durante los últimos años, se ha mejorado en cuanto a la garantía de abastecimiento a todas las grandes poblaciones, ha dicho.

Una vez garantizado el abastecimiento, el reto con el plan de demarcación de cuenca es mejorar su calidad, especialmente en el valle central, donde hay un gran contenido de sales en el agua que hace necesario conducirla desde abastecimientos procedentes del sistema ibérico o los Pirineos.

Hay ejemplos de ello en la comunidad riojana con el río Iregua o el de la capital aragonesa, la más importante de la cuenca, que se abastecerá totalmente del pantano de Yesa cuando se haga efectivo su recrecimiento, ha recordado De Pedro.

El objetivo de la CHE, ha dicho, es seguir el camino iniciado en cuanto a mejorar la calidad de las aguas y en la implantación de abastecimientos mancomunados que garanticen el abastecimiento en aquellas poblaciones que más problemas presentan en épocas de sequía y en verano.

En la reunión también se ha tratado la distinta problemática que existe en cuanto a las tomas de los abastecimiento, la depuración y la potabilización, cuestiones en las que, ha reconocido, se ha producido "un avance importante" que se demuestra en la calidad de las aguas.

De Pedro ha considerado que el nuevo plan hidrológico debe seguir con la política de ahorro en el consumo de agua, aunque ha destacado que cada vez hay menos pérdidas en la red y que el consumo ha bajado por la mayor racionalidad y el estímulo del ahorro en ciudades como Zaragoza, Lérida o Vitoria.

Según las cifras que maneja el plan, aunque las inversiones previstas están en revisión para adaptarlas al actual contexto de crisis, se estima que el 8 % del total se destinaría a esta mejora de los abastecimientos.

Por su parte, la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, ha subrayado que el proyecto de demarcación de cuenca recoge la conducción del abastecimiento desde el pantano de Montearagón hasta la capital oscense, con un importe de unos ocho millones de euros.

Y es que aunque a raíz de la situación de emergencia que se vivió en esta ciudad en 2005 y se garantizó el abastecimiento con la nueva conexión con el canal del Cinca, Alós ha advertido de "no puede ser permanente porque el coste es más elevado que llevar el agua desde el abastecimiento natural que es el de Vadillo".

Las reuniones emprendidas la semana pasada por el presidente de la CHE con los representantes en el Consejo del Agua de la Demarcación del Ebro tienen como objetivo ampliar las vías de debate e intercambio de opiniones sobre un documento que será la base de la gestión hidráulica y cuya propuesta se encuentra en exposición pública hasta el mes de noviembre.