Trabajo

La mujer, una rara avis en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Aragón

La tendencia de incorporación de mujeres es alcista en todos los cuerpos de la Comunidad. La Policía Autonómica marca la tasa máxima con un 15,91% de féminas.

Una mujer policía en Huesca.
La mujer, una rara avis en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Aragón
ARCHIVO HERALDO

Su presencia aumenta año a año, aunque siguen trabajando en clara inferioridad numérica respecto a sus compañeros. Las mujeres policía apenas suponen el 11,8% de todos los cuerpos de seguridad de la Comunidad. Un porcentaje relativamente bajo, consecuencia directa de su tardía incorporación a oficios de corte tradicionalmente masculino.


El caso más marcado en Aragón de esta 'desigualdad' se encuentra en la Guardia Civil. De los 2.959 tricornios de la Comunidad, apenas 224 son portados por mujeres. De ellas, 95 desempeñan sus labor profesional en la Provincia de Zaragoza, 97 en Huesca y tan solo 32 en Teruel.


A pesar de suponer un porcentaje muy bajo (7,57%), las aragonesas que desarrollan su carrera profesional en la Benemérita superan la media nacional, que según los últimos datos facilitados apenas rebasa el 5%. En la provincia de Córdoba, este porcentaje se reduce hasta el 2,6%.


En el extremo contrario se encuentra la unidad adscrita al Cuerpo Nacional de Policía (CNP), conocida popularmente como Policía Autonómica. Se trata del cuerpo más joven de la Comunidad y también el que más féminas tiene sobre el conjunto de la plantilla: 21 (15,9%) sobre un total de 132 unidades.


Desde la Policía Nacional aragonesa, que no dispone de estadísticas oficiales en cuanto al sexo de sus componentes, señalan que los porcentajes de hombres y mujeres son "parecidos " a los establecidos a nivel nacional, donde la proporción es de 11 mujeres por cada 100 efectivos. Una cifra baja, pero chocante si se tiene en cuenta que ha aumentado en dos puntos respecto a 2008.


La tardía llegada de inspectoras al CNP (en julio de 1979 accedieron las primeras 42) ha provocado que, a día de hoy, los altos cargos sigan ocupados en gran medida por hombres, mientras en la escala básica el número de mujeres crece de manera progresiva. Asimismo, estas ocupan una amplia mayoría de los puestos técnicos y administrativos.


La Policía Local de Huesca, la menos paritaria


En Aragón hay 1.890 unidades de la Policía Local. De ellos, 218 son mujeres, lo que supone un 11,53% del total. Un número realmente pequeño, a pesar del importante incremento que han experimentado las féminas en este cuerpo a lo largo de las dos últimas décadas. Se trata de un porcentaje sensiblemente inferior a ciudades como Madrid, donde el 13% de los efectivos son mujeres, pero también superior a otras como Barcelona, donde el ratio es de 9 por cada cien agentes.


Por provincias, la Policía Local de Huesca es la que goza de menor paridad. Las 5 mujeres del cuerpo altoaragonés comparten dependencias con otros 91 compañeros, por lo que a duras penas suponen el 5,20% del total. En Teruel, con 4 del total de 96 efectivos, el porcentaje es algo más alto (8,16%). Zaragoza, con 157 sobre un total de 1.189 funcionarios (13,2%), es la única que supera la media de la Comunidad.


"Las mujeres tenemos mucho que decir"


María Pilar Callejero es la máxima responsable del Servicio de Atención Familiar (SAF) de la Policía Judicial de Zaragoza, una de las pocas secciones donde hay igualdad numérica entre hombres y mujeres. También ha sido, a lo largo de los 22 años que lleva de servicio, jefa en las otras dos secciones de este cuerpo perteneciente a la Policía Nacional. Además, en 2004 se convirtió en la primera inspectora jefe de toda Zaragoza. Antes de empezar a cursar su licenciatura en Derecho ya sabía que quería ser policía. Ahora, su objetivo es alcanzar el puesto de comisario: "Es el desarrollo lógico de mi carrera", indica.


Para ella, la evolución de la mujer en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado ha sido algo natural: "El acceso a la Policía ha sido muy parejo al resto de profesiones. Las primeras apenas realizaban funciones de ayuda, pero con el tiempo hemos ido ascendiendo".


"Actualmente se sigue buscando la paridad, pero todavía estamos 'sufriendo' la incorporación tan tardía que tuvimos. El porcentaje de mujeres en la escala básica es mucho mayor al de la escala de mando; ahora pintamos mucho, pero todavía falta mucho por conseguir. Las mujeres tenemos un instinto de superación innato, quizá por las circunstancias, y también mucha mano izquierda. Tenemos mucho que decir", asegura la inspectora jefe.


Para María Pilar, una carrera profesional exitosa no debe ir reñida con crear y cuidar una familia, como casi todo el mundo desea: "Cuando tienes un cargo de responsabilidad tienes que quitar horas a la familia, por lo que la pareja tiene que aportar un poco más por su parte, ya sea el caso del hombre o de la mujer", concluye.