Polémica entre PP y PSOE por la negativa de Rudi a comparecer

La Junta de Portavoces de las Cortes ha rechazado incluir en el próximo pleno una solicitud para que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, comparezca para explicar la repercusión en la comunidad del ajuste de 10.000 millones en Educación y Sanidad anunciados por el gobierno central, lo que ha generado polémica y cruce de acusaciones entre los portavoces de PP y PSOE.

El socialista Javier Sada ha comparecido ante los medios para lamentar la decisión de PP y PAR de rechazar la inclusión en el orden del día de la comparecencia de Rudi, con la que se pretendía obtener una "primera visión general" de la jefa del ejecutivo sobre cómo van a influir en Aragón los recortes, de 7.000 millones en Sanidad y de 3.000 en Educación para todo el Estado, de los que probablemente a la comunidad corresponderán 300.

"Sólo si a ella le viene bien el parlamento es el centro de la vida política", ha censurado Sada, quien ha abundado en que es "muy grave" que la presidenta "no quiera dar explicaciones sobre las "gravísimas afecciones" que estos recortes van a tener en Aragón, y también sobre cómo va a defenderse de la importante "injerencia" que las medidas propuestas por el Estado suponen para las competencias autonómicas.

El portavoz del PP, Antonio Torres, por su parte, ha explicado que él mismo ha propuesto a Sada que fueran los consejeros del ramo (Ricardo Oliván de Sanidad y Dolores Serrat de Educación) quienes explicaran estas medidas de ajuste y los resultados de las reuniones de los respectivos consejos interterritoriales en las que los ministros les han explicado sus propuestas.

Pero Sada "se ha negado en redondo" a aceptar que el orden del día del pleno del jueves de la próxima semana incluyera la comparecencia de Oliván y Serrat, a pesar de ser ellos "quienes más perfectamente podrían informar" de estos asuntos.

Además, ha agregado que la presidenta ya compareció en la pasada sesión plenaria para explicar las repercusiones de los Presupuestos Generales del Estado en Aragón en 2012 y su visión general sobre estos ajustes que, ha recordado, "quedó claro que van a tener una mínima repercusión".

"La presidenta ya dio cumplida cuenta a las Cortes de su opinión", ha abundado Torres, pero Sada ha apuntado que esta actitud supone que Rudi, "ante un toro importante, se esconde detrás de los consejeros en lugar de salir al ruedo a dar explicaciones".

El portavoz del PSOE ha rechazado el argumento de que los consejeros podrían proporcionar información más exacta, porque lo que se pretendía era conocer "la política general" y la opinión de la presidenta después de que, por otro lado, en el pasado pleno "no dejara claro absolutamente nada".

Sada también ha mostrado su extrañeza por la negativa del PAR a respaldar la petición de comparecencia, siendo que el PSOE le iba a preguntar también por lo que opinaba de la intromisión que los ajustes suponen para el estado autonómico.

"Menos encadenarme al sillón no sé muy bien qué hacer", ha concluido Sada, quien ha insistido en la "indefensión" de la oposición ante estas decisiones.

Por su parte, Torres ha afeado a Sada que su única intención sea "generar polémica y confusión" y le ha recordado que Rudi ha comparecido ya cinco veces ante el pleno (de siete peticiones) cuando el anterior presidente, el socialista Marcelino Iglesias, lo hizo sólo tres veces en los cuatro años de su última legislatura.

También ha comparecido ante los medios el director general de Relaciones Institucionales, Javier Allué, quien ha defendido la "transparencia" del gobierno, ha asegurado que ni la presidenta ni los consejeros rehúyen nunca comparecer ante el pleno y ha recordado que los grupos que sustentan al gobierno tienen "legitimidad" para configurar los órdenes del día porque disponen de la mayoría suficiente para hacerlo.

Además, ha dicho que Oliván y Serrat ya han registrado sendas peticiones de comparecencia para explicar los resultados de los consejos interterritoriales y que eso demuestra que el ejecutivo "no trata de rehuir debates".

El gobierno entiende, ha concluido, que es bueno que antes de que la presidenta dé su valoración política sobre los ajustes, que lo hará "cuando lo estime oportuno o cuando la llamen desde la oposición", los consejeros proporcionen toda la información de que disponen.