PINA DE EBRO

Paella popular a la sombra de los pinos

Pina de Ebro celebra una comida en la arboleda del municipio para más de 600 personas y dice adiós a sus fiestas.

Las peñas La Huella y El Revolcón fueron preparados.
Paella popular a la sombra de los pinos
G. M.

«'Agarrá' a tu cintura te canté, a la sombra de los pinos». Como dice la canción más popular de María del Monte, ayer los vecinos de Pina de Ebro lo que hicieron a la sombra de los pinos, además de cantar, fue comer paella. En la arboleda de la localidad se reunieron más de 600 personas para despedir las fiestas con buen sabor.


Esta comida popular lleva celebrándose unos 20 años, según José Luis Blasco, empleado del ayuntamiento del municipio. Y desde entonces algunos vecinos asisten a la cita puntualmente. «Nunca nos perdemos la paella, aunque tampoco el resto de actividades. Salimos de casa por la mañana y nos recogemos de noche», afirmaba Josefina Usón, de 72 años, que estaba sentada a la espera de la comida, junto a sus amigas «de toda la vida», Primi y Mercedes.


La comida popular sirvió también como excusa para reunirse con los amigos de Pina y con los que viven fuera. Era el caso de la mesa de María Fernanda García, de 56 años. «Nací aquí, pero con cuatro años mi familia se trasladó a Zaragoza. Pero siempre regreso en estos días para disfrutarlos con los amigos y porque me siento muy bien en el pueblo», señalaba.


Tras las vaquillas del mediodía, los vecinos empezaron a llegar a este sombreado paraje para coger sitio y montar su propio chiringuito con mesas, sillas, manteles, cubiertos... y algún que otro artilugio muy apropiado para amortiguar las altas temperaturas. «Pensábamos traer el ventilador», reían los miembros de las peña 'The Wampirs', «pero esperaremos a que venga el 'técnico'», añadía entre risas Pilar Abós, de 41 años. Este grupo de 25 amigos aseguraba haber vivido las fiestas «por partida doble» porque dos de las majas de este año, Pilar y Alejandra, son familia de miembros de la peña.


La sobremesa, como no podía ser de otra forma en esta localidad zaragozana, se llevó a cabo en la plaza de toros, donde las peñas participaron en un Gran Prix. Tampoco faltó el toro de fuego y la música. Y así, entre risas, amigos, buena comida y calor, mucho calor, los vecinos de Pina de Ebro se despidieron, hasta el año que viene, de sus fiestas en honor de San Roque.