«Solo os pido esto: respeto, participación, colaboración, alegría y diversión». Con estas palabras, el alcalde de Garrapinillos, Mariano Blasco, daba paso al pregón de las fiestas de la Virgen del Carmen, que se extenderán hasta el próximo domingo.

Las más de 30 peñas del barrio son las protagonistas de estos festejos, que cuentan con gran tradición. Para poder vivirlos con total intensidad, la peña encargada de la comisión este año, La Amistad, ha coordinado más de un centenar de actividades, que cuentan con el apoyo de más de 400 comercios, peñas y otras entidades que con su colaboración económica hacen posible que se lleven a cabo estas fiestas populares.

Aunque ayer, más que a las peñas, las miradas iban dirigidas a las reinas y su adornada carroza. Paula Barón Pinilla, de 17 años, María Galindo Genzor, de 18 y Mónica Blasco Royo y María Cirajos Coscullano de 19, lucieron sus vestidos de gala y derrocharon simpatía, repartiendo saludos a los vecinos del pueblo que se cruzaban con la comparsa. La charanga puso el acompañamiento musical en el recorrido, que acabó frente al centro cívico.

Allí, desde el balcón de la alcaldía, Vicente Álvarez tuvo el honor de lanzar el chupinazo de las fiestas, no sin antes interpretar junto a un guitarrista una canción compuesta para la ocasión y que dedicó «a todos los ancianos que no pueden disfrutar de las fiestas». Álvarez, natural de Teruel, dirige una residencia de ancianos en el barrio. El título de pregonero de las fiestas de la Virgen del Carmen se lo ganó, no obstante, por haber atendido a su vecino Rogelio Barón cuando este sufrió un infarto, salvándole la vida con su rápida actuación. Ambos, junto a todos los vecinos, peñistas u reinas celebrarán estas fiestas con toda la alegría que merecen.

La carroza. Paula Barón, María Galindo, Mónica Blasco y María Cirajas, reinas de las fiestas de la Virgen del Carmen de 2011, desfilaron por las calles del barrio.