Tercer Milenio

En colaboración con ITA

PELIGRO DE EXTINCIÓN

El milano real pierde la mitad de su población

Milano real. en Huesca
Milano real. en Huesca
JAVI BONA

La nueva Lista de Especies Silvestres Amenazadas en España acaba de incluir al milano real como 'especie en peligro de extinción'. La brutal pérdida de población sufrida en los últimos años por esta rapaz, que tradicionalmente ha formado parte del paisaje habitual de nuestros campos y pueblos, ha hecho saltar todas las alarmas. De hecho, hasta este momento, por tratarse de una especie ampliamente distribuida y relativamente abundante, ni siquiera estaba incluida en la lista.


Sin embargo, el censo realizado por la Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife en 2004 mostró que el número de ejemplares de milano real en España se había reducido un 50% desde los datos registrados en el primer censo, realizado en 1994. En ese año se registraron 3.333-4.054 parejas en todo el territorio español, mientras que, según los censos realizados entre 2001 y 2004, se estiman 1.994-2.176 parejas.


Aunque sigue contando con efectivos, de seguirse esta tendencia, la especie se habrá extinguido en España en pocos años. La desaparición del milano real no es solo un problema de pérdida de biodiversidad en el país, sino para la especie en general, pues la española se consideraban la segunda población reproductora más importante del mundo, superada tan solo por la alemana.


Esta reducción se ha producido en igual proporción respecto a la población invernante, los milanos reales que vienen desde el norte de Europa a pasar los meses fríos en el clima más benigno de la península. La gravedad se intensifica en el caso de Aragón, pues en el censo de SEO, la Comunidad había perdido un 31% como media. Por provincias, Huesca ha registrado un descenso de un 38,3% (de 3.545 ejemplares se ha bajado a 2.187). En Zaragoza, la reducción en la población ha sido de un 40%; se estima que hay en la actualidad 1.500 milanos en la actualidad, aunque en este caso se debe sólo a la reducción en el número de invernantes europeos. El dato positivo lo aporta Teruel, donde no se tenía conocimiento de que llegasen milanos reales a invernar, pero el último censo ha mostrado tres dormideros, cercanos a Zaragoza, con un total de 484 ejemplares estimados.


DESCENSO INESPERADO

Los censos sobre el milano real se realizan en España, pues aquí, en la depresión del Ebro y al valle del Duero, pasan el invierno todos los milanos reales de Europa. La caída de población detectada aquí significa que eso es lo que se está produciendo en todo el continente.


Estos datos pillaron desprevenidos a los ornitólogos, que no se los esperaban, pues no se había detectado señales que lo indicasen. Esta falta de síntomas evidentes juega en contra de la conservación de la especie, ya que no se percibe como una amenaza real. «Pasan varias cosas -explica Luis Tirado, delegado de SEO en Aragón-. Por un lado: que se confunde con el milano negro, mucho más abundante; por otra parte, como era una imagen habitual hasta hace poco no se ha notado todavía su ausencia; además, es un ave muy solidaria, que, excepto en el momento de la reproducción, se mueve en grupos muy grandes, a veces de cientos de efectivos, con lo que la percepción es que es muy abundante; el problema es que esos grupos grandes son probablemente los únicos».


Los problemas para la especie son compartidos con otros, como la desaparicipón de sus hábitats aunque en el caso del milano real se dé la paradoja de que el abandono progresivo de la agricultura esta incrementando la superficie boscosa, lo que debería jugar a favor de esta rapaz, que es un ave forestal. Sin embargo, la línea de la especie es justo la contraria.

Entre las amenazas a las que se enfrenta están, como en muchas rapaces y carroñeras, los venenos. No siempre destinados directamente a ellas, sino a los roedores y otros animalillos que son su sustento. Esos plaguicidas causan daño subletales y, por acumulación, acaban enfermenado y mantando a los milanos.


Otra causa de mortandad se sitúa en los parques eólicos. Sus hábitos de caza, con vuelos bajos y lentos, prospectando de cerca el territorio para encontrar presas, los colocan en primera línea para ser alcanzados entre las aspas de un aerogenerador. Lo mismo sucede con los tendidos eléctricos, con los que pueden colisionar.


LOS PIRINEOS, UN MIRADOR PRIVILEGIADO DE RAPACES

«LOS PIRINEOS aragoneses son el mejor hábitat para las colonias reproductoras de milano real, allí se encuentran el 95% de las parejas durante la primavera y verano», afirma Luis Tirado, delegado de SEO/Birdlife en Aragón. La canal de Berdún era el destino para fotografiar milanos el día que se realizó este reportaje, sin embargo, el tiempo obligó a restringir la ruta al Prepirineo y pese a ello, pudimos ver varios ejemplares de milano real y unos cuantos más de milano negro simplemente recorriendo carreteras y vías a ambos lados de la A-23. El salto de Roldán, en el Parque Natural de Guara, es también un lugar privilegiado para observar rapaces ya que la roca es una perfecta atalaya desde donde dominan todo el valle y se les puede ver entrando y saliendo de sus posaderos, aprovechando las corrientes térmicas que se crean en las laderas de las montañas.


Fuera de la época de cría, con la llegada de las aves invernantes, «es posible ver milanos reales por todo Aragón, no solo en el Pirineo; por ejemplo, hay una pareja en el Vedado de Peñaflor, se ven en los pinares de Zuera, sierra de Alcubierre, también en Teruel en Gúdar o Javalambre... aunque en estos casos en menor número», explica Tirado, quien llama la atención sobre la responsabilidad de Aragón en la conservación de la especie y demanda un plan de protección del milano real en la Comunidad.


Se han empezado a ensayar algunas medidas desde el Departamento de Medio Ambiente, como la instalación de muladares especiales para milanos reales o alimoches, una carroñera con la que no compite, no así con los buitres, cuya presencia es la que se quiere evitar en estos comederos.


Precisamente, durante la realización de este reportaje, muestreando por la autovía de Huesca y las carreteras adyacentes, fuimos testigos de cómo los milanos, más rápidos y más cercanos al suelo en su vuelo, acudieron a comer una oveja muerta en el campo, y desaparecieron en cuanto llegó un grupo de casi un centenar de buitres, que acabó en pocos minutos con la carroña.


Para evitar que los buitres les 'roben el bocadillo' a otras rapaces más pequeñas como el milano real o el alimoche, se han diseñado unos comederos más pequeños y estrechos, que resultan de fácil acceso para estas dos aves, especialmente el milano real que tiene un despegue y aterrizaje muy vertical, casi como un helicóptero. Pero complicados para un buitre, que necesita varios metros para alzar el vuelo y posarse. Con todo, ha sido necesario colocar unos palos entre medio para obstaculizar del todo la llegada de los buitres. «Deberían colocarse pequeños comederos distribuidos estratégicamente donde se sepa que hay parejas criando», reclama Tirado como mejor estrategia para la especie



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