Thomas Joshua Cooper, retratista de paisajes al límite

'True’, del fotógrafo Thomas Joshua Cooper es una exposición en la que el paisaje es el único protagonista. Ninguna persona o animal aparece en sus imágenes, ni nada que revele el rastro de un ser vivo. Solo los elementos inertes del planeta: la geología de las rocas, el pétreo hielo de los icebergs, la oscuridad de las aguas heladas o los blancos vacíos de las nieblas las ocupan. En total, sesenta trabajos que incluyen fotografías tomadas en los polos Norte y Sur y que ahora se muestran en el CDAN de Huesca, hasta el próximo 12 de diciembre.

Las instantáneas de esta muestra forman parte de un proyecto más amplio llamado ‘The World’s Edge’ (Los límites del mundo), que el fotógrafo comenzó en 1990 y que sigue en proceso. Para conseguir estas imágenes, Cooper viajó durante dos años por las regiones polares del Atlántico, por enclaves casi inaccesibles, como Prime Head, en la península Antártica, un lugar que ha tenido menos visitantes que la Luna.

VISIONES MUY PARTICULARES

Cooper parece un personaje de una novela de Pérec, alguien con un particular cometido personal que lleva a cabo meticulosa e incansablemente. Cada imagen lleva implicito un trabajo previo de localización del enclave, que es investigado exhaustivamente para preparar el desplazamiento.

La exposición ‘True’ exigió algunos de los viajes más difíciles realizados por Cooper hasta el momento: más de tres meses en el mar, navegando por áreas marcadas en los mapas como ‘peligros inexplorados’ -territorios donde los equipos de rescate no se atreven a entrar y en los que las empresas de seguros no proporcionan cobertura- y enfrentando condiciones meteorológicas muy adversas, como tormentas extremas provocadas por el el fenómeno climático de El Niño o nevadas durante 13 días consecutivos en el Polo Sur.

IRREPETIBLES

Todo para llegar y hacer solo una toma. Nada más una fotografía de cada enclave, que nunca se volverá a repetir. Un método peculiar al que se añade otra circunstacia: cuando todo el mundo ha pasado al sistema digital, Cooper no solo mantiene el revelado químico de las instantáneas sino que solo toma fotos con su cámara, una Agfa del siglo XIX, a la que se niega a añadir ningún avance tecnológico. Coloca su máquina en el lugar elegido y la deja durante largos periodos de exposición y baja luz, hasta crear diferentes áreas de iluminación y oscuridad.

CDAN. HASTA EL 12 DE DICIEMBRE.

Centro de Arte y Naturaleza. Fundación Beulas. Huesca. (Doctor Artero, s/n).

Horario: martes a sábado de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Domingos y festivos 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Lunes cerrado.

Entrada gratuita.

Visitas guiadas gratuitas: sábados: 12.00 y 18.00. Domingos y festivos 12.00. Grupos, concertar visitas.